Rokia Traoré

Rokia Traoré nació el 24 de enero de 1974 y es una cantante, compositora y guitarrista de Mali. País conocido por sus trovadores y ciertas tradiciones de la kora (arpa de África Occidental) y el bala (xilófono africano).
Ella pertenece a la etnia bambara o bamana. Se crió en la región de Belidougou, cerca de la frontera con Mauritania. Pero en su infancia y juventud residió en varios países del mundo, entre ellos Argelia, Arabia Saudita, Francia y Bélgica, debido al trabajo diplomático de su padre.
Tal vez por esta formación es que, sin dejar de lado sus raíces, su música se mezcló con sonidos occidentales, integrando y fusionando climas musicales diversos. Esa mixtura jugó en su contra a la hora de editar su primer disco, Mouneissa, porque no le resultó nada fácil convocar músicos que aceptaran interpretar sus fusiones “poco ortodoxas”.
Aunque la etnia bambara posee una importante tradición musical basada en los griots (narradores de cuentos tribales africanos) y músicos profesionales, la familia Traoré, que pertenecía a la nobleza, tenía prohibido dedicarse a la música. No obstante, Rokia emprendió la carrera musical, contando entre sus primeros maestros al célebre guitarrista maliense Ali Farka Touré, a quien Sonidos Clandestinos, ya le ha dedicado un espacio.
Una de sus primeras canciones, “Finini” tuvo un gran éxito en su país natal. En 1997 ganó el premio “Découverte Afrique” de Radio Francia Internacional, lo que le proporcionó la oportunidad de darse a conocer fuera de Mali.
Su primer disco publicado internacionalmente, Mouneissa (1998) tuvo un gran éxito por su tratamiento de la música tradicional de Mali y el empleo de instrumentos como el n`goni, la kora y el balafon junto con la guitarra y el bajo acústico. En Europa vendió unas 40.000 copias. Dos años después, en 2000, publicó Wanita; y en 2003 salió a la venta su tercer álbum, Bowmboï
Como se dijo, producir su propio disco le resultó difícil porque tuvo que buscar músicos abiertos a sus interpretaciones y mezclas poco ortodoxas. Ese fue su primer obstáculo. Encontrar músicos dispuestos a ir de gira con ella fue otro problema puesto que la mayoría procedían de diferentes grupos étnicos. Aunque el grupo de Rokia utiliza instrumentos mayoritariamente acústicos y tradicionales -salvo un bajo eléctrico en algunos temas- es la voz de Rokia lo que sale de las normas.
Aunque inmersa en la tradición, la música de Rokia Traore se integra completamente en un sonido contemporáneo, gracias a su educación en un ambiente multicultural. Comparada con las voces poderosas de otras cantantes bien conocidas de Mali, tales como Kandia Kouyate (intérprete de mandingue) u Oumou Sangare (cantante de wassoulou), la voz de Rokia se distingue por ser pura y apasionada. Sus canciones son melodiosas y accesibles, aunque con texturas más elaboradas. Es su voz la que rompe los esquemas ante la musicalización tradicional y acústica.