Entrevistas Clandestinas






"Latidos"
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Jorge Araujo




Nació en Haedo hace 43, desde los ocho años que siente pasión por las música, los repiqueteos sonoros ya hacían eco en su cabeza. A los 11 años Jorge Araujo empezó a tomar sus primeras lecciones de música.

A los 20 años Jorge se empezó a codear con algunos de los grandes de la música como Armando Manzanero, Eddie Sierra y hace distintas participaciones en el mundo de Jazz con Fernando Rivero, Fats Fernández, entre otros. A partir de 1990 la carrera de Araujo iría cuesta arriba a partir de sus trabajos realizados con Lito Vitale, el grupo "Monos con navajas", y en 1995 se unió a Dividido donde toco hasta el año 2004 luego de haber grabado 5 discos.

Hoy, mas allá de estar tocando con Gran Martell junto a Tito Fargo y Gustavo Jamardo, su vida musical gira en torno a la experimentación; El cajón peruano es su instrumento experimental, “El romance con el cajón empezó por una decisión unilateral del señor Bam Bam Miranda, luego de concierto.”, expresa entre risas y con la mirada clavada en el cajón “Bam Bam, luego de tocar se levanto de su cajón y me le regalo”.
Tiempo le llevo animarse a tocar el instrumento, no por que no sepa, si no por respeto al instrumento.

¿Como descubriste el instrumento viendo vos de otro palo, de la batería y como empezó el romance con él cajón?

El romance parte de una decisión unilateral del señor Bam Bam Miranda. Fue en un concierto que dimos juntos, con otros invitados, Organizado por él, uno de los conciertos que mas me impresiono de los que yo vi de los que yo participe, por que tuvo que ver con mucha música de diferentes culturas, con danzas y otras cosas. Muy interesante desde el punto de vista artístico.

Los que fuimos, como el caso de Cordera, La Mona Jiménez, un hermano de él que baila danzas peruanas; fuimos varios músicos de manera desinteresada por que sabíamos que era a beneficio y cuando termino el concierto, Bam Bam se levantó de su cajón y me lo regaló.

Yo soy baterista y nunca me imagine que iba a tocar el cajón, entonces le dije que no, que ni en pedo, era como no saber que hacer con ese obsequio y el me dijo “no, vos tenes que tocar el cajón”, y yo la verdad pensé que era una ridiculez, me acuerdo perfectamente ese momento, y por otro lado al ver que era su cajón era también una responsabilidad, yo lo conozco y por el respeto que él significa, decidí decirle no de nuevo. Entonces llegó un momento que dije bueno y no me quedo otra y me dije “tengo que tocar algo en el cajón”.

¿Vos ya conocías el instrumento, habías tocado algo?

Obviamente, cuando tocábamos juntos con Bam Bam y Willy González, un bajista, en una banda que se llamaba la Banda Latina , Bam Bam tocaba el cajón y yo la batería. Así nos conocimos, hace como veintipico de años atrás, tocamos mucho tiempo y siempre me lo fui encontrando; después en una época yo estaba tocando en Lito Vitale cuarteto y fuimos a Córdoba y él ya estaba viviendo allá. Siempre nos encontramos, pero nunca paso una cosa como esta en la que él me dio algo con la seguridad de que yo lo tenía que tocar.
Yo la verdad que siento mucho aprecio a el siempre y mucha admiración como músico y me dije, “si el me esta diciendo esto por algo es”, cuando caí en razón dije bueno; y yo lo miraba al cajón , lo tenia ahí y no sabia que hacer, yo con las manos nunca toque nada, ni congas , nada.

Nunca habías tenido experiencia…

Percusión nada, yo soy baterista. Piernas, brazos, palillos y ¡chau!. Me siento más cómodo quizás arriba de un piano haciendo armonía que con un instrumento de percusión, me pierdo completamente.

Entonces, en un momento dado en una participación que tuve con Tito Fargo de un proyecto que el estaba abordando, acá en Argentina, se dio la posibilidad de hacer una cosa juntos, donde el cajón tuvo como un lugar, pero no sabía como tocarlo como para que yo para que realmente tuviera la personalidad que queríamos que tuviera en el proyecto. Entonces Tito me sugirió tocar con las escobas, cosa que yo probé y realmente no me gusto, barrer con las dos escobas no me resulto atractivo, no se, por una cuestión casual , empecé a barrer con una mano y generar ciertos ostinatos y a tocar con la otra mano como si fueran bombos y tambores, y de ahí no pare mas. Es mas, al día de hoy si hay una cajón peruano y hay una escoba… si hay no hay una escoba, digamos, casi como que no puedo tocarlo, puedo hacer el tema “latidos”, que es un tema que compuse con el cajón y cantando, pero no eh tocado cajón con las dos manos, como se toca generalmente.

Yo digo que soy un baterista que toco el cajón y que obviamente toco la batería con el cajón, y que con esto no se ofenda ningún cajonero, de hecho no es que estoy diciendo que toco el cajón peruano, yo toco una batería en el cajón. Básicamente labure esa situación y empecé a participar en un montón de proyectos y un montón de cosas que hasta en el “Vivo acá” de Divididos fue como también un momento donde hago eso de la escoba y con la mano, y creo que lo incluyo en la batería también. Pero nunca fui de incorporar el cajón a la batería.
Ósea, lo que yo hago es tocar la batería en el cajón y chau.

Una interpretación “baterística” a otro instrumento, digamos

Claro, una necesidad a raíz de esta exigencia con buena onda que tuvo el Bam Bam conmigo, una necesidad de responderle a él.
Yo hoy podría tocar tranquilamente con él, me encantaría tocar el cajón si él toca alguna cosa y yo poder hacer eso que hice con la escoba; me encantaría es una deuda que tengo pendiente, me voy a poner muy nervioso obviamente por que no es joda, pero me parece que él se va a copar, de ver que ese momento en el que me entrego ese cajón, que era suyo, no fue para nada en vano; fue una cosa que yo agradezco ahora profundamente por que hay momentos que estoy componiendo, que estoy tocando con otra gente, me invitan y voy con un cajoncito y la escoba y me siento y me voy al carajo, es como que no me hace falta nada, me siento súper conforme.
Lo que si aclaro siempre, es que primero para hacer lo que yo hice, tenes que saber barrer con las escobas; yo lo estudié y que en base a eso yo genero ciertos barridos, que obviamente no son míos, pero están con una vueltita de rosca, mas adaptados y de ahí la mano izquierda, digamos, me ayudo a la forma de barrer en el tambor a poder llevarla al cajón y a tocar con la mano derecha, lo que seria bombo y tambor.

Habiendo echo este proceso de transposición “baterística” hacia el cajón, ¿Qué ventajas notas hoy respecto al cajón a nivel timbrico, a nivel musical? Y a la hora de estar armando un tema tuyo o de Gran Martel ¿Por qué elegirías el cajón?

Me parece que el cajón tiene como todo instrumento primario una cosa que tiene que ver con un instrumento donde tocas con la mano, como los cueros por ejemplo, me resultaron siempre de un gran respeto por que no hay como ninguna interferencia entre vos y el instrumento es una cosa súper intima.

Yo me siento arriba del cajón hoy , me pongo a tocar y sin ser un cajonero, compongo de otro manera, canto, genero otra melodía que quizás en una batería ni en pedo las hago. Por ejemplo, “Latidos” yo creo que no podía haber salido de otro lugar que no sea del cajón, y ahora que lo pienso no hay otro instrumento que alla podido remplazar eso, por que no hay armonía, no hay platillos, no hay situaciones de sonidos a agudos.

Yo te conté del cajón que me regalo Bam Bam, ese es un cajón común, pero este – con el que compuso “Latidos”- es un cajón peruano de tres caras. Cuando yo fui y le dije que estaba como en una cuestión con la escoba y lo que estaba haciendo, me dijo “¡Mira lo que tengo para vos!”, y de nuevo me redoblo la apuesta, me la triplico y ahí nos pusimos a tocar los dos, en un hotel que casi nos matan en la recepción.

¿Y este cajón de tres caras es una creación de él, o es un modelo que esta basado en algún tipo de cajón alternativo?

Yo la verdad que eso no lo conozco, no se sinceramente de quien es el diseño, el único que vi yo es este y me contaron que hay un DVD donde toca Alex Acuña que tiene un cajón, no se si será igual o es otra cosa, pero que es un cajón como de dos o tres caras también.

¿Te dio curiosidad entrar en contacto con el cajón peruano a nivel musical, meterte en el mundo afro peruano?

Yo se en el territorio donde yo me manejo, las cosas que yo conozco y donde puedo hacer un aporte y en algunos lugares me meto como espectador, absorbo mucha de las cosas que hay en ciertas músicas, en ciertas etnias y las aplico dentro de que yo hago y a mi manera, pero meterme a tocar a tocar con músicos que toquen cajón peruano o músicos que toquen candombe, repique o todas esas cosas , ni en pedo; lo miro, me meto ahí lo disfruto.

Me acuerdo que una ves en Uruguay me reconocieron una pibes y me colgaron un instrumento para tocar en una llamada, estaba con mi mujer, vi a los pibes tocar y me mande, la pase muy mal, no sabia que hacer, no sabía que tocar. Me decian “¡vamos, vos adelante”, y no sabia que hacer, disfrutaba de escuchar pero medio que hacia play back, levantaba las manos y no tocaba nada.

En realidad, conozco lo que pasa rítmicamente por que lo he estudiado, pero no soy un tipo que consideré que eso lo puedo tocar con “swin”; me parece que esta bueno que uno de alguna manera tome cosas, pero si no profundizas no lo vas a poder hacer, entonces para poder meterme a profundizar la verdad prefiero hacerlo en otras cosas, conozco muchas músicas, me eh calentado por saber algunas cosas que exceden a la batería, pero la verdad no me meto en el terreno de los puristas por que ahí creo que hay que dejar eso y disfrutarlo.




El Audio de la entrevista










¡Gracias Jorge!

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