Música Iraní

Hasta 1935 fue conocido en occidente como Persia. Precisamente el Persa es el idioma oficial lengua también conocida como Farsi, también hablada en Afganistán, Tayikistán, parte de la india, y parte de Pakistán.

Irán perteneció hasta principios del siglo XX a la extensa porción territorial de Persia.


El Imperio Persa se extendía desde Mesopotámica a la India y desde el Mar Caspio hasta el Golfo Pérsico, actualmente los países de Afganistán, Irán e Irak. Lucharon contra los romanos y más tarde contra los bizantinos por el control de los territorios de las actuales Siria, Turquía, Palestina, Israel, Egipto y Arabia. La capital del Imperio Persa fue Ctsesiphon, hoy Bagdad, la actual capital de Irak.

Pero yendo al aspecto musical de la cultura Iraní, debemos decir que la música tradicional de Irán es modal y monofónica. Monofónica porque todos los instrumentos tocan el mismo esquema melódico sin connotaciones armónicas; y es modal porque hay doce modos básicos, siete primarios denominados Dastgah s y cinco secundarios denominados Avaz-s a partir de los cuales se construyen los patrones rítmicos y melódicos que permiten la improvisación.

La construcción de los modos musicales Persas es similar a la de los griegos, o sea mediante la conjunción de dos tetracordios o sea sucesiones de cuatro notas. Aunque su afinación varía notablemente en relación a la occidental.

La música iraní está basada fundamentalmente en la improvisación a partir de los modos descriptos y su transmisión ha sido en general por vía oral de maestro a alumno. La improvisación se lleva a cabo a partir de formulas modales melódico rítmicas. Estas formulas o piezas individuales de cada modo se denominan Gushes y sobre ellos se lleva a cabo la interpretación improvisada, es decir que cada artista puede interpretar cada Gushes de distinto modo. Por ello, una misma pieza tocada incluso por el mismo músico en un mismo concierto será diferente en su melodía, forma, duración e impacto emocional.

Estos patrones melodicos standards de la música tradicional iraní, han sido codificados y sistematizados en un corpus denominado Radif cuyo contenido ha sido escrito a comienzos del siglo XX a pesar de pertenecer ancestralmente como decíamos a la tradición oral.

Hay distintas versiones del Radif que cada artista interpretara en virtud del instrumento que utilice. Las interpretaciones generalmente consisten en una melodía interpretada por un solista u ocasionalmente en dúo con un acompañamiento percusivo, aunque las combinaciones orquestarles se han vuelto mas popular con los años.

Los grupos instrumentales habituales de la música clásica persa actual se componen de hasta cinco de carácter melódico, uno a tres rítmicos e incluyen, además, un cantante.

Entre los primeros destacan los cordófonos de pulso tar, setar, barbat (o‘ud, laúd árabe), el salterio santur, el violín kemanché y la flauta ney, junto a las percusiones tombak, zarb y daf.

El Setar, un instrumento de cuerda descendiente del Tanbur pre islámico, está hecho de madera y tiene 25 o 26 trastes ajustables. La traducción literal del setar es “Tres Cuerdas”, aunque en el presente tiene cuatro cuerdas; este instrumento es el preferido por los sufis.

Son varios y de diversos los tipos instrumentos adoptados en la música iraní. El santur, por ejemplo, es un dulcimer similar al utilizado en la música clásica de la india.

Un instrumento de viento bastante difundido es el ney, una flauta muy común en el cercano oriente (en la región del mágbreb) que también es utilizado en Irán. También se utiliza El kemanché , un violín similar a la viola árabe rebab, con cuatro cuerdas afinadas como el violín, aunque sostenido verticalmente sobre el muslo izquierdo, mientras la mano derecha sostiene el arco y el Oud que en Irán se llama Barbat, otro instrumento de cuerda muy popular no solo en Irán sino sobre todo en Turquía y Grecia. Siguiendo con los instrumentos de cuerdas además del Setar, es posible encontrar un instrumento mas largo de cuerdas aunque similar llamado Tar.

El instrumento percusivo mas popular quizás sea el Tombak, un tambor de madera recubierto de piel de cordero con forma de cáliz, de aspecto similar a la darbuka La técnica de su toque es similar también a la de la darbuka, con ambas manos percutiendo sus dedos de maneras diversas. Sirve no sólo como acompañamiento mediante patrones rítmicos, sino también para acentuar y ornamentar las frases melódicas. Un derivado del tombak es el Zarb algo mayor que el Tombak y de boca mas ancha cuyo sonido y forma de ejecución se asemeja más a las tablas de la india. Es posible mencionar también el Daf, otro instrumento utilizado por los sufis que tiene forma de tamborín, parecido al pandeiro brasilero pero mas grande que es utilizado en Irán tanto para la música clásica como para la música popular. El percusionista iraní Moshen Kasirossafar es un maestro tanto en el Tombak como en el daf Junto al búlgaro Veselin Mitev (que interpreta el Kaval, flauta tradicional búlgara y la Gaida, oriunda también de esa latitud) ellos juntos llevaron a cabo un disco en el 2004 titulado Ditirambi donde la tradición pastoral exploran el pasado común de ambos países con origen indoeuropeo.

Hossein Alizadeh

Más allá del aspecto instrumental es importante centrarnos también en el aspecto lírico ya que muchos gustes se adaptan a los versos tradicionales que dice el cantante. Hay un extenso tesoro poético clásico en Irán, que viene desde épocas medievales hasta el presente de la mano de los cantantes. La mayoría de los poemas son libres rítmicamente, es decir no están delimitados por la métrica. Pero si poseen un fraseo intrínseco en cada palabra, generalmente son interpretados estos poemas en un contexto musical, en un conjunto o suite de gushes o motivos musicales extraídos del radif. Si bien la poesía clásica iraní remonta a tiempos medievales y la codificación de los radif es moderna, las formas musicales parecen datar de la época clásica en Persia. La música iraní, esta dotada de estos tesoros milenarios que dentro de sus reglas dan rienda suelta a la oración e improvisación de los artistas.

Uno de los maestros de la música radif es Hossein Alizadeh, nacido en Teherán en 1951 quien se nutrió de grandes artistas como Houshang Sharif, Aki Akbar Sanázi, Abdollah Davami o Yousef Foroutan entre otros. Hossein estudio en la escuela musical de Teherán. Y luego integro la orquesta nacional, convirtiéndose en el conductor y solista de la misma. Siempre dedicó a la difusión de la música clásica Persa, integró el Aref Ensamble y trabajó junto a otros ensambles similares. Su primer experiencia profesional en Europa fue junto al ballet de maurice Bejart en los 80´s. luego estudio composición y musicología en Berlín.

Ha tocado por todo el mundo, apareciendo en diversos programas televisivos interpretando sus grandes composiciones, aportes invaluables para la música clásica de Irán. Quizás Alizadeh sea uno de los maestros más importantes de la escena musical contemporánea de medio oriente.

Enseño en la universidad de Teherán y en el conservatorio nacional. Escribió y publico una docena de estudios para Tar y grabo el extenso material de radif basado en la interpretación de Mirza Abdullah para Tar y Setar. Junto al músico y compositor armenio Djivan Gasparyan gran interprete del Duduk, un instrumento de viento muy popular en los caucazos cuyo sonido es similar al oboe y que en Irán se conoce bajo el nombre de Balaban. Llevaron a cabo un legendario concierto en Teherán en el 2003 que reunió mas de 10 mil personas que fue grabado en vivo entre aquellas grabaciones es posible encontrar este tema titulado Sari Galin.

Santur y Tombak

Cuando mencionamos los instrumentos típicos de la música iraní más allá del Tombak, uno de los instrumentos de percusión más importantes hicimos una breve referencia al Santur; El Santur es simplemente el nombre que se le aplica en Turquía y en Irán al Dulcimer. Este instrumento es conocido en México y en Brasil como Salterio. Su importancia radica en que es uno de los instrumentos más antiguos de la historia del hombre. De origen persa, es mencionado en el Antiguo Testamento, cuando en el año 1500 A.C. el rey David entonaba sus salmos acompañándose de este noble instrumento. El salterio o dulcimer tiene hasta 120 cuerdas, se toca con dos finos palillos y da origen al piano, al címbalo y al clavicordio. En Irán, antigua Persia, cuna de este instrumento se lo conoce como Santur. Su forma es trapezoidal o triangular como la citara antigua. El santur iraní posee 72 cuerdas aunque su nombre etimológicamente puede traducirse del persa como “cien cuerdas”.
El santur típico tiene dos puentes distintos permitiéndole tener una extensión de 3 octavas de registro, fue el antecesor de muchos instrumentos similares en Armenia y Turquía. En la india es posible hallar el Santoor, de forma más rectangular y con más cuerdas que el santur que dio origen también al Yangqin chino, al clavicordio al piano e incluso al cimbalo que los romanos o gitanos utilizan en Europa oriental. El instrumento griego Sandouri también deriva del santur, de hecho en la clásica novela Zorba el griego, el protagonista, Zorba toca el Sandouri. Una vez más se establecen nexos culturales entre los pueblos a través de un instrumento que de un modo u otro nos narra la historia de la civilización.
Volviendo a Irán, y en relación al Santur podemos hacer referencia a uno de los músicos que ha decidido plasmar su arte con este instrumento. Alireza Mortazavi, nació en Ishfahan en 1976 desde pequeño se dedico a este instrumento e incluso obtuvo premios y reconocimientos en concursos locales. Luego, su paso por Alemania e Italia, lo influenció para extender sus raíces hacia concepciones occidentales. Junto a su hermano Mohamadreza Mortazavi, Alireza llevo a cabo un trabajo donde el dialogo es lo primordial entre dos instrumentos, el santur y el Tombak. Música iraní de pura cepa con este instrumento milenario de cuerdas interactuando con el tambor más popular de la música típica persa. En el 2004 estos hermanos editaron “Now and then” disco que incluye entre otros temas este que está sonando de fondo titulado precisamente Santur y Tombak.


Sufismo

El sufismo (en idioma árabe تصوف taṣawwuf) es el aspecto más esotérico del Islam, es la respuesta ascética y mística, con antecedentes pre-islámicos, a la imposición religiosa, política y social del Islam por parte de los árabes en los territorios conquistados a los imperios Bizantino y Sasánida. Se dice que la lengua neo persa, surgida alrededor del siglo XX de nuestra era, es la lengua franca del sufismo. Este movimiento espiritual ha tenido fértiles frutos en la producción literaria y musical.
Al comienzo del programa hicimos referencia a su estructura, basada en distintos modos sobre los cuales se estipulan patrones melodicos rítmicos denominados gushes sobre los cuales se permite la improvisación.
Los gushés suelen tener una forma interna de arco que asciende hacia el clímax (auj) a unas dos terceras partes de la pieza para resolver luego en el modo y tono inicial de la melodía, de forma muy similar a cómo progresan las melodías de la tradición clásica de Occidente.
La interpretación de este repertorio, de fuerte espíritu de improvisación, genera un efecto llamado hâl, o inspiración, capaz de sacar de la realidad conciente tanto al oyente como al músico. Esta tradición se nutre particularmente de la filosofía mística sufí, especialmente en lo que a la temática de sus poemas se refiere y a la interpretación vocal.

Vas

Irán ha dado a luz una de las cantantes mas prolíficas y talentosas de medio oriente en la actualidad. Su talento no es solo como interprete sino como compositora. Su nombre es Azam alí, una artista multifacética que hizo un interesante disco solista retomando cantos europeos de origen medieval entre los que incluyó una pieza jadeó española. A su vez en el proyecto Niyaz, retoma versos de antiguos poetas sufis y los versiona fusionando las melodías ancestrales con la música electrónica. Pero mas allá de Niyaz, su ultimo proyecto y de su disco solista Portals of grace al que me refería, los primeros pasos de Azam Ali en su carrera discográfica internacional sucedió con el dúo Vas, junto al destacado percusionista estadounidense Greg Ellis. Nacido en 1996, este proyecto se origino cuando estos dos grandes músicos se conocieron en California en la universidad de los Ángeles y comenzaron a hacer música. Al poco tiempo firmaron con el sello Narada, distribuido por virgen y llevaron a cabo 4 exitosos discos, no solo destacados desde lo artístico sino también aclamados por la crítica. Estos músicos mas allá de sus proyectos personales y de Vas su punto de convergencia, han tocado con diversos artistas en todo el mundo e incluso cantaron y tocaron en el tema final de la conocida ultima parte de la trilogía Matrix.
Azam Ali, si bien nació en Irán se crió desde los 4 años en la India absorbiendo la riqueza de esta cultura, la cual aplicaría no solo a su modo de cantar sino también a sus propias composiciones. El último trabajo editado junto a Grez Ellis en el dúo Vas, se titula Feast of Silence, editado en el 2004, está plagado mayoritariamente de composiciones propias utilizando bajo, guitarra, la flauta denominada Bansuri y las múltiples percusiones étnicas de Grez Ellis, que incluyen Tambores de diversas latitudes africanas como así también campanas y cimbalos de Indonesia.
Su ultimo disco se titula Feast of silence y fue editado en el 2004 después de 3 años de receso con este proyecto debido a que ambos artistas estuvieron de gira y grabando con músicos de la talla de Beck, Serj Tankian de system of a dawn, entre otros.

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