Curumin, la calidez hecha canción

Por M. Emilia Sganga

Son dos discos los que lleva producidos Curumin. ¡Y qué lindo es llevarse una sorpresa!
La mezcla se hace canción en este artista, pero de una forma muy singular. La samba como sombra, como base, como telón de fondo de casi todas sus composiciones. Es que Luciano Nakata Albuquerque (“Curumin”) ha estado experimentando con la música desde sus ocho años, y no para de hacerlo. Su descendencia española-japonesa, lo ha hecho internarse en distintos estilos y géneros y nadar en ellos. Desde Brasil, llega con su propuesta y allí lo sumerge a quien escucha, en un viaje por los bajos, las percusiones, el funk, el hip hop y quién sabe por cuantas otras paradas.
Lo cierto es que es preciso entregarse a su propuesta, dejarse ir. Su primer disco “Achados e perdidos” (2005) es un camino que tiene su anclaje en la samba, y en la música brasilera de los ´70, con un sonido cálido, que invita a pasar por distintas imágenes y viajar hacia cualquier lugar con sus canciones. Con este trabajo se consolidó como solista. Habiendo participado antes, en bandas como Zomba y Sindicato do Groove.
Su segundo disco “Japan pop show” (2008), afianza a este multiinstrumentista, que continúa en esa búsqueda, con mucho funk y algo más de hip hop, pero todo al mismo tiempo y siempre de fondo se puede vislumbrar el toque de samba.
Por estos tiempos está de gira presentando, su último disco en ciudades como New York, Chicago, San Francisco, Brooklin, París, y su gira sigue.
Para quienes esperamos sorpresas, este es un buen regalo. Aunque claro, ahora la sorpresa dejará de serlo, pues ya está anunciada.