Por M. Emilia Sganga
Micromundo, un mundo mínimo, o la inmensidad del mundo. Todo ahí, sin estar o en la inmensidad del ser, mínimo, máximo, todo o nada.
“Micromundo”, nombre del último y reciente disco de Daniel
Drexler, obra que se enmarca en espiral continuo con “Vacío” (CD editado en 2006). El Río de Plata inunda sus orillas musicales, la murga y el candombe llenan ese vacío, o lo nombran. Compone desde la canción misma, guitarra al hombro y voz serena, pero al frente. Logra ese espacio de intimidad, creando una cercanía con quien lo oye.
Su vida gira en torno a la música, los viajes y la medicina. Paralelismos y cruces: nacido en 1969 en Uruguay, familia de médicos, que emigra a Israel en 1979, para vivir allí un año. En 1987 ingresa en la Facultad de Medicina y al mismo tiempo forma su primera banda “La Trascaband”. Dos años después, decide emprender un viaje con su mochila y guitarra, por Estados Unidos, Egipto, Europa e Israel. Y allí comienza a recopilar esas historias mínimas que irá esbozando canción a canción, como una especie de cuentacuento, armando su propia banda sonora. Llegando los años ´90, regresa a Uruguay y retoma sus estudios en medicina y música, universos que a simple vista nunca podrían unirse, aquí encuentran una excepción. Ya para fines de los noventa, comienza a ejercer la medicina y a especializarse en otorrinolaringología y nuevamente (cruzando los caminos y en paralelo), crea su propio estudio de grabación, en Maldonado (Uruguay) para grabar allí su primer disco “La llave en la puerta”. Comienzan las giras, las presentaciones, y comienza el año 2001 con una nueva obra “Full time”. Obras que no significan el abandono de sus estudios médicos, que lo llevan a vivir un año en Santiago de Chile, y lo traerán a Buenos Aires, para vivir aquí durante algunos meses, tiempo que le alcanzará para formar una nueva banda que se presentará en variadas oportunidades en la ciudad. Camino que culminará (o empezará) en la grabación de su tercer disco “Vacío”, producido por Matías Cella y grabado principalmente entre Argentina y Uruguay. Las orillas comienzan a unirse, pero el agua seguirá su curso, que desembocará en el 2009 en “Micromundo”, su última obra. En ella lo acompañan Daniel López (piano y coros), Federico Righi (bajo) y Javier Cardellino (percusiones, melódica y coros) y contará con las participaciones de Zelito (Brasil), Pablo Grinjot y Juan Andrés Gómez Orozco (Argentina), Diego Drexler y Fabián Krut (Cursi, Uruguay). Su última presentación en Buenos aires, contó con Kevin Johansen y Pablo Grinjot, como invitados. En “Micromundo”, la incertidumbre es nombrada, se vuelve canción e intenta responder desde su propio lugar a la continuidad que su obra “Vació” relata en el conjunto de sonoridades y letras. Historias, climas íntimos y la fusión armónica entre la efusividad de la murga, el candombe y otros ritmos rioplatenses que se funden en las canciones, con la intención de crear su propio mundo, comunicarlo y compartirlo.
Micromundo, un mundo mínimo, o la inmensidad del mundo. Todo ahí, sin estar o en la inmensidad del ser, mínimo, máximo, todo o nada.
“Micromundo”, nombre del último y reciente disco de Daniel
Drexler, obra que se enmarca en espiral continuo con “Vacío” (CD editado en 2006). El Río de Plata inunda sus orillas musicales, la murga y el candombe llenan ese vacío, o lo nombran. Compone desde la canción misma, guitarra al hombro y voz serena, pero al frente. Logra ese espacio de intimidad, creando una cercanía con quien lo oye.Su vida gira en torno a la música, los viajes y la medicina. Paralelismos y cruces: nacido en 1969 en Uruguay, familia de médicos, que emigra a Israel en 1979, para vivir allí un año. En 1987 ingresa en la Facultad de Medicina y al mismo tiempo forma su primera banda “La Trascaband”. Dos años después, decide emprender un viaje con su mochila y guitarra, por Estados Unidos, Egipto, Europa e Israel. Y allí comienza a recopilar esas historias mínimas que irá esbozando canción a canción, como una especie de cuentacuento, armando su propia banda sonora. Llegando los años ´90, regresa a Uruguay y retoma sus estudios en medicina y música, universos que a simple vista nunca podrían unirse, aquí encuentran una excepción. Ya para fines de los noventa, comienza a ejercer la medicina y a especializarse en otorrinolaringología y nuevamente (cruzando los caminos y en paralelo), crea su propio estudio de grabación, en Maldonado (Uruguay) para grabar allí su primer disco “La llave en la puerta”. Comienzan las giras, las presentaciones, y comienza el año 2001 con una nueva obra “Full time”. Obras que no significan el abandono de sus estudios médicos, que lo llevan a vivir un año en Santiago de Chile, y lo traerán a Buenos Aires, para vivir aquí durante algunos meses, tiempo que le alcanzará para formar una nueva banda que se presentará en variadas oportunidades en la ciudad. Camino que culminará (o empezará) en la grabación de su tercer disco “Vacío”, producido por Matías Cella y grabado principalmente entre Argentina y Uruguay. Las orillas comienzan a unirse, pero el agua seguirá su curso, que desembocará en el 2009 en “Micromundo”, su última obra. En ella lo acompañan Daniel López (piano y coros), Federico Righi (bajo) y Javier Cardellino (percusiones, melódica y coros) y contará con las participaciones de Zelito (Brasil), Pablo Grinjot y Juan Andrés Gómez Orozco (Argentina), Diego Drexler y Fabián Krut (Cursi, Uruguay). Su última presentación en Buenos aires, contó con Kevin Johansen y Pablo Grinjot, como invitados. En “Micromundo”, la incertidumbre es nombrada, se vuelve canción e intenta responder desde su propio lugar a la continuidad que su obra “Vació” relata en el conjunto de sonoridades y letras. Historias, climas íntimos y la fusión armónica entre la efusividad de la murga, el candombe y otros ritmos rioplatenses que se funden en las canciones, con la intención de crear su propio mundo, comunicarlo y compartirlo.
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