Páginas

Por donde Viajamos, Semana del 10 de Abril

La ruta del Vino

ARGENTINA


Alberto Rojo- Ducham
Quique Sinesi- Amores de la vendimia
Guitarras Cuyanas- Señora Tonada
Sixto Palavecino- Salamanca y Amor

ESPAÑA


Diego Carrasco- Poeta del CAi
La macanita- Maldigo tus ojos verde

FRANCIA
George Brassens- La mauvaisse reputation

CHILE


Calycanto- La chascona

ITALIA

Mimma Gallo- Iersera cumpari na stella d´ori
Eugenio Benato- Carpino , Italia

URUGUAY


Jorge Nasser y Fernando Cabrera- Niña Perdida
Pablo “Pinocho” Routin- Retirada Curtidores de hongos 1993

Entrevistas Clandestina

Hace algunas semanas visitaron Buenos Aires dos murgueros de Pura cepa, que al frente de una banda y sobre el formato canción descosieron el escenario del IFT con una clara impronta murguera en el canto en los arreglos y en las composiciones, Emiliano Muñoz y el Zurdo Bessio presentaron su reciente disco Cantor de Esquina. Siguiendo la tradición de otros murguistas que retoman el rol del cantautor y del formato canción y de banda para expresarse, como por ejemplo Edu Lombardo o Pinocho Routin, Emiliano y el Zurdo Bessio deciden alternar su ardua persencia en los tablados con ser lideres de una banda con formato de rock pero espiritu rioplatense, integrada por Pablo Rey en guitarra, Leonardo Carbajal en bajo, Gustavo Montemurro en Teclado y acordeón a piano, Ignacio Alonso en Bateria y Ferdrico Glison y Freddy Gonzalez en coros murguerso. Cantor de esquina se editó el año pasado en uruguay y este año en nuestro país por el selo Montevideo Music Group. El disco contiene varias composiciones de Emiliano Muñoz y del Zurdo Bessio junto con otros autores que son parte de la banda como Ignacio Alonso y además de algunas canciones murgueras ya clasicas, dos versiones interesantes d elos tangos Tinta Roja y Nieblas del riachuelo.

11 canciones con mucho de murga, pero con mucho de rocanroll en su concepción; postura que ha marcado a fuego el movimiento de MPU que se gestara en la primera mitad de ésta década, y que hoy aparece como un movimiento consolidado y con un público ya determinado.

El Zurdo Bessio (43) comenzó su carrera profesional integrando la murga Amantes al Engrudo, en ese momento tocando el bombo, y en otras oportunidades el redoblante, a lo que poco a poco le fue sumando su estupenda voz. Desde entonces no se ha bajado de los escenarios carnavaleros pasando por agrupaciones como Falta y Resto, Curtidores de Hongos, La Bohemia, Los Saltimbanquis, La Reina de la Teja, Araca la Cana, y otros conjuntos como Los Ocho de Momo, participando además de grabaciones junto a estas murgas y otros artistas como el Canario Luna.
En 1994 se integra a la banda de Jaime Ross, con quien graba y participa en el video del tema “Si me voy antes que vos”, con el que su voz se hizo realmente conocida en todo el país y fuera de él, realizando giras por varios países. También es invitado a participar de la banda de Tabaré Cardozo con la que graba los temas “El Murguero Oriental” y “Montevideo”.

Emiliano Muñoz (36) comenzó su profesión como músico, cantante en el año 1993 en el carnaval, donde formó parte de murga La Gran Siete hasta el año 2002, integrándose luego a Curtidores de Hongos. Desde el 2000 hasta la fecha está estable en la banda contraseña de Jaime Roos, y también participa como solista en la banda de Tabaré Cardozo desde sus comienzos en el año 2002.
A compartido escenarios con Adriana Varela, Rubén Blades en el Gran Rex, sinfónica de Montevideo con el maestro Miguel Pose, Ignacio Copani, entre otros. A participado en discos de Jaime Roos, , Ruben Rada, Tabaré Cardozo, , No te va gustar, y Los Terapeutas entre otros.

Ambos estuvieron charlando en camarines, despues de su presentación en el IFT con Sonidos clandestinos, escuchamos la nota y algunas canciones de este trabajo que estuvieron presentando por estas tierras.

Sabores Clandestinos (Jerez)

Por Hernán Navarro
Si yo tuviera mil hijos, el primer principio humano que les enseñaría, sería hacerles abjurar de las bebidas insípidas y dedicarse al Jerez” (William Shakespeare)

“El vino es la más sana e higiénica de las bebidas” (Louis Pasteur, biólogo y bacteriólogo)

Hasta el siglo XVIII, el vino se mezclaba con perfumes, especias o miel. Incluso los griegos le agregaban agua: estaba mal visto tomarlo solo.
Según Estrabón, geógrafo griego del siglo I antes de Cristo, las vides fueron llevadas a Jerez por los fenicios, alrededor del año 1100 A. C., cuando deforestaron el suelo para cultivar uvas y olivos para abastecerse el alimento. Durante todos estos años, muchos han intentando apoderarse del mercado vitivinícola de la ciudad sureña de España. Por ejemplo, Los ingleses cambiaban su lana por el vino español y luego tuvieron intentos de apoderárselo por la fuerza. Los árabes, mientras habitaron estas tierras, fueron respetuosos de esta bebida milenaria.
Al igual que el Champagne, el Rioja, el Oporto, entre otros, el vino jerezano forma parte del Foro de “Denominaciones de Origen Vitivinícolas Históricas”.
En esta ciudad del sur andaluz, existen varios tipos de vinos y entre los más importantes se encuentran el Pedro Ximénez, el Manzanilla, el Fino, el Amontillado y el Vino de Pasto, para el cual se utilizan tres tipos de uvas: Palomino, Pedro Ximénez y Moscatel; además del famoso Brandy de Jerez.
Los viñedos se cultivan en una región denominada “Marco de Jerez”, que no sólo incluye la ciudad de Jerez si no que también a otras ciudades gaditanas como Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Trebujena, Chiclana de la Frontera, Puerto Real, Rota y Chipiona además de la ciudad sevillana de Lebrija.
La mayoría de los vinos que se producen en el mundo se llevan a cabo con los métodos y prácticas franceses. Sólo dos regiones son originales con respecto a su elaboración: Oporto, en Portugal y Jerez de la Frontera, en España.
El vino se envejece por solera, un sistema en el que se almacena en un barril colocado encima de otros (se apilan entre 4 y 9 botas). Cada un año, la mitad del vino de cada barril se traspasa al inferior y del último se envasa la mitad. De esta manera, queda embotellado el vino más añejo de cada bota.
A causa de este tipo de crianza, los vinos poseen una homogeneización notable, por lo mismo que no se especifica en las etiquetas el año de cosecha porque desde 1880 contienen una mezcla de ellas.
Además, los vinos jerezanos se diferencian también por su alta graduación alcohólica (aproximadamente unos 17°, debido a la fortificación de alcoholes naturales luego de su fermentación) y por la forma de crianza. La fortificación de las bebidas se debía a la necesidad de transportar el vino sin que se echara a perder, a causa de que a finales del siglo XIII el gremio de la vinatería había prohibido el envejecimiento de los alcoholes por considerarla una práctica especulativa.
El Brandy es una especie de aguardiente de vino elaborado con uvas Airén y Palomino y tiene una graduación alcohólica que oscila entre los 36 ° y 40°. Tiene la particularidad de criarse, al igual que los vinos de la región, en solera dentro de roble americano.
Es común ver a los jerezanos beber una copa de vino a cualquier hora del día. Incluso, dentro de las oficinas o de los hogares, algunos andaluces exhiben con orgullo sus pequeñas bodegas invitando a los presentes a tomar un trago, aunque sean las diez de la mañana.

Instrumentos Clandestinos (El Guitarrón Chileno)

El guitarrón chileno es un instrumento muy particular y prácticamente desconocido de este lado de la cordillera. Se trata de un cordófono que si bien recuerda a la vigüela o algún otro cordófono del renacimiento, tiene un diseño tan particular que lo convierte en un instrumento único encontrado sólo en Pirque, ubicado en la región central de Chile.
Su aspecto es similar al de una guitarra, con una caja de resonancia en forma de ocho y un mástil sobre el cual se encuentran las cuerdas. El clavijero del guitarrón chileno es imponente. En él, se tensan las 21 cuerdas que corren paralelas al mástil agrupadas en 3 órdenes de 5 cuerdas y 2 de 3. Imagino que afinarlo debe ser un arduo trabajo. A estas 21 cuerdas se suman 4 más, llamadas “diablitos”, que se encuentran sujetadas a sus respectivas clavijas dispuestas en el borde de la caja de resonancia. Las cuerdas son en su mayoría metálicas pudiendo tener también algunas de nylon. El puente que las soporta es una pieza fundamental, tiene que estar muy bien construido para poder soportar la fuerza de 26 cuerdas.
Es común ver, en la mayoría de los guitarrones chilenos, la figura de dos puñales de madera tallados a los lados del puente. Según el profesor Francisco Astorga (ver video), estos simbolizan el duelo poético. Es que este instrumento funciona como el acompañante de la payada, esa disciplina que también se practica en nuestro país y que consiste en un duelo entre payadores en el que las armas no son puñales, sino versos con estructura de décimas o cuartetas. Por lo tanto estamos en presencia de un instrumento cuya principal función es la de acompañamiento. La temática del canto de los payadores es variada, así encontramos el “canto a lo poeta”, “canto a lo divino”, “canto a lo humano”, “canto de velorio”. Todos estos estilos acompañan la vida cotidiana del hombre de campo chileno.
El sonido tan particular del guitarrón chileno llamó la atención de muchos artistas como Violeta Parra o Victor Jara lo cual ha permitido que se conozca más allá de su lugar de origen, e incluso llegue hasta nosotros su mágico sonido.


Casos y Letras (Baudelaire)

Por M. Emilia Sganga

Chantango

El escritor y poeta Charles Baudelaire nace en París el 9 de abril de 1821, su primera publicación data de 1845, se trataba de “Salón”, un libro de crítica de arte.
Poco después comienza a conocer la obra de Edgar Allan Poe, y su admiración lo lleva a traducir sus obras al francés por más de diecisiete años.
Su obra más difundida (y también presa de la censura napoleónica) fue “Las Flores del mal” de 1857, se trata de una recopilación de poesías. Será necesario recordar aquí el contexto en el que se desarrolló su obra: en el siglo XIX, la consolidación no sólo de la burguesía, y sobre todo de su ideología como pensamiento dominante, convirtió al valor del trabajo útil en el motivo conductor de la vida social. En contraposición, Baudelaire crea la figura del dandy, donde reivindica la ociosidad, convirtiéndose en un héroe de aquello que no tiene finalidad en la ciudad, se crea a sí mismo como un artista improductivo, en al época en que el escritor se convierte en un asalariado más.
Algunos de los lineamientos generales en su obra son: la conciencia de discontinuidad del tiempo, el sentimiento de novedad y el vértigo que genera lo pasajero. La ironía es otro de sus fuertes, donde logra entrelazar lo real y lo imaginario. El poeta ya no se limita a ser un receptáculo “objetivo” de la realidad, sino que realizará un desciframiento, revelando no solo lo observado sino también el sentido de la observación. Es en ese mismo movimiento en el que encuentra su identidad, inventándose a sí mismo como sujeto creador.
El presente se vuelve un tiempo detenido, ya no hay nostalgia por un pasado perdido. El tiempo de Baudelaire, es un tiempo transitoriamente permanente. La ciudad se vuelve el escenario total de su obra, convirtiéndose en un objeto artístico en permanente cambio, en un tiempo sin duración. Es allí donde aparece la figura del flaneur, como el paseante entre la multitud citadina. El mismo se definía como “un pintor de la vida cotidiana”.
Dentro de esa cotidianeidad, Baudelaire, se centra en la melancolía, en los suburbios, en personajes más o menos marginados. Las miserias humanas, depravaciones, la muerte y la locura son temas recurrentes. Dentro de estos temas, la bebida también cobra protagonismo, dedicándole un capítulo de “Las Flores del Mal”, al vino. En él se incluyen poesías como “El alma del vino”, “El vino de los traperos”, “El vino del asesino” y “El vino de los amantes”.
El grupo italiano Chantango, se ha sumado a esta temática:
Chantango basa su obra en la comunión entre el tango y la poesía. Su primer disco: “L´Anima del vino” (1999), tiene como centro y protagonista a dicha bebida. El nombre del mismo se debe a la poesía homónima de Charles Baudelaire, a la que musicalizan.
Su espectáculo realza aquellas particularidades que el vino puede generar y declaran que “el vino como la música y la poesía, cuando son buenos, tonifican, llenan de alegría y ayudan a estar bien con uno mismo”. Encuentran allí la excusa perfecta para la celebración, y buscan una secreta afinidad entre el vino y la música, que según ellos comprende la entera esfera sensorial, uniendo el tacto, el gusto, el perfume, el color y el sonido en una nueva comunión, que podrá generar emociones nuevas o evocar recuerdos de momentos especiales. Para Chantango “en el vino se sienten latir las venas de la tierra, en la poesía las venas de la vida… La música y la poesía son como el vino que entra en el cuerpo, lo acaricia con sabiduría y lo besa”.



Poesía:
Una noche, el alma del vino cantó en las botellas:
"¡Hombre, hacia ti elevo, ¡oh! querido desheredado,
Bajo mi prisión de vidrio y mis lacres bermejos,
Una canción colmada de luz y de fraternidad!

Sobre la colina en llamas, yo sé cuánto se requiere
De pena, de sudor y de sol abrasador
Para engendrar mi vida y para infundirme el alma;
Mas, no seré ni ingrato ni dañino,

Pues que experimento un regocijo inmenso cuando caigo
En el gaznate de un hombre consumido por su labor,
Y su cálido pecho es una dulce tumba
En la cual me siento mucho mejor que en mis frías bodegas.

¿Oyes resonar las canciones dominicales
Y la esperanza que gorjea en mi pecho palpitante?
Los codos sobre la mesa y arremangado,
Tú me glorificarás y te sentirás contento;

Yo iluminaré los ojos de tu mujer arrebatada;
A tu hijo le volveré su fuerza y sus colores
Y seré para ese frágil atleta de la vida
El ungüento que fortalece los músculos de los luchadores.

En ti yo caeré, vegetal ambrosia,
Grano precioso arrojado por el eterno Sembrador,
Para que de nuestro amor nazca la poesía
Que brotará hacia Dios cual una rara flor!"

(1844) Charles Baudelaire