El cuatro y sus cuestiones técnicas

El cuatro es un instrumento de la familia de la guitarra. Se utiliza en toda Latinoamérica donde forma parte del folklore y acompaña los bailes y canciones populares.
Los materiales utilizados para la construcción de este instrumento venezolano son básicamente madera para la caja y el cuello, metal para los trastes y clavijas y nailon para las cuerdas. Las maderas pueden variar en cuanto a su calidad.
Se usa en la ejecución de ritmos venezolanos entre los que más se destacan están: el orquídea, el joropo, el merengue venezolano, la gaita, el vals y el aguinaldo. El cuatro es parte inseparable de los conjuntos típicos de música llanera, junto con el arpa llanera (o bandola, según el caso) y las maracas. Suele tener una función de acompañamiento, aunque también puede ocupar un puesto de solista o como instrumento de concierto.
Normalmente, se toca rasgueando las cuerdas con la mano derecha y haciendo los acordes con la mano izquierda. La afinación estándar no permite muchas salidas de este esquema, por lo que a veces es necesario cambiar la afinación para llegar a nuevas posibilidades melódicas, como en el caso del cuatro solista.
Hay varios tipos de cuatro, por ejemplo el de Puerto Rico que tiene diez cuerdas y cuyo ejecutante más destacado es el músico Yomo Toro. Hay otro tipo que se usa en Trinidad y Tobago.

Partes del cuatro y su función

• Cabeza: Constituida por una pieza de madera incrustada al diapasón de la cabeza y es donde van colocadas la clavijas.

• Diapasón: pequeña horquilla de dos puntas utilizada por los músicos para obtener, al golpearla, un sonido o tono fijo con el que se afinan los instrumentos. Se fabrica con una aleación de cromo, níquel y acero. Produce un sonido puro, casi sin armónicos, que no varía con los cambios de temperatura. Los diapasones que no dan el tono preciso pueden mejorarse limándolos con cuidado. En experimentos físicos y acústicos se utiliza también el diapasón, a veces con caja de resonancia. Fue inventado en 1711 por el trompetista y flautista inglés John Shore. En tiempos recientes se han fabricado diapasones electrónicos que sintetizan la curva sinusoidal pura. Éstos tienen la ventaja de producir cualquier frecuencia, mientras que el tradicional sólo vibra en una.

• Caja armónica: Parte exterior de madera que cubre algunos instrumentos; cuerpo hueco de madera que forma parte principal de los instrumentos de cuerda.

• Clavija: Pieza pequeña de madera o metal que se utiliza para tensar las cuerdas de un instrumento musical.

• Cejuela: Pieza e madera o hueso que separa el diapasón de la cabeza y es donde encajan las cuerdas del instrumento.

• Traste: Es una serie de divisiones formadas por piezas lineales, ya sea de metal o de madera y al espacio que existe entre una y otra división se llama traste.

• Barras: son las divisiones perpendiculares a las cuerdas que se encuentran en el diapasón del cuatro generalmente son de metal y separan a los trastes.

• Tapa: Pieza que cierra por la parte superior al cuatro.

• Boca: es la abertura u orificio del cuatro para reflejar o aumentar el sonido.

• Cuerdas: Hilo hecho de tripa de carnero, a veces envuelta por alambre en hélice, que, por vibración, produce los sonidos en ciertos instrumentos músicos, que en la actualidad se fabrican de nailon.

• Puente: tablilla que mantiene levantadas las cuerdas del cuatro y de otros instrumentos de cuerda.

Los orígenes del cuatro

Los orígenes del cuatro se remontan al laud árabe y poseía el nombre de thimphle. A través de las invasiones moras llegó a España donde fue adoptando una nueva forma menos ovalada y más parecida a la actual, en forma de ocho. Después llegó a las Islas Canarias, donde nuevamente cambió su composición.
Este instrumento se utilizaba como acompañamiento de canciones de ordeño que fue lo que dio origen a la tonada venezolana. Seguidamente, llegaría a América, especialmente a Venezuela y Colombia. Es en estos dos países, donde adquiere mayor trascendencia. Con el paso de los años, el cuatro clásico adoptó otra afinación para llegar a lo que hoy conocemos como cuatro tradicional.
Los antecedentes de todos los instrumentos nativos de cuerda de la América Latina hispana pueden trazarse a la España del siglo XVI y XVII. Estos instrumentos de cuerdas llegaron a la América en grandes cantidades. Esto fue debido a que los reyes católicos de España encomendaron solemnemente a los colonos a que llevasen instrumentos de cuerda al “Nuevo Mundo” para observar y dispersar la fe mediante la música. Pero también muchos marineros llevaron pequeños instrumentos de cuerda consigo como pasatiempo durante las largas travesías marítimas.
El cuatro es, en la música venezolana, la identificación más genuina del folklore. El polo margariteño, la tonada llanera, la gaita maracucha o los valses larenses, no pueden interpretarse para ser auténticos sin el uso de este instrumento.
Este es el instrumento típico de Venezuela que se utiliza en la mayoría de las manifestaciones folklóricas y tradicionales del país, acompaña el canto y es utilizado por la casi totalidad de los conjuntos de música criolla, así como en las fiestas religiosas y profanas de raigambre popular. Uno de sus máximos virtuosos y que ha logrado melodías insospechadas es Freddy Reyna.
La importancia de este instrumento consiste en que es utilizado en la mayoría de las manifestaciones musicales, junto con el arpa y las maracas que también son los instrumentos folklóricos del país. El cuatro, se trata de un valuarte del folklore autóctono venezolano, ya que es uno de los elementos principales que identifica la tradición por su trascendencia social y cultural.

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