Aunque el nombre no nos suene muy familiar casi todos conocemos este instrumento e incluso tal vez lo hemos fabricado y tocado, es que el mirlitón es el clásico peine con celofán que se utiliza para deformar el timbre de voz al cantar, es el kazoo del carnaval carioca, también podemos encontrarlo en algunas cornetas de cancha o en el famoso Yerbomatofono d’amore de el conjunto les Luthiers.
Para construir un mirlitón simplemente tenemos que envolver un peine con un papel celofán y entonar una melodía apoyándolo sobre nuestros labios. También podemos fabricarlo con un trozo de caña colocando en uno de sus extremos un papel de fumar atado con unas cuantas vueltas de hilo, en el medio del tubo haremos un agujero que será por donde entonaremos las melodías. Pero entonces ¿Qué es lo que suena en este instrumento, nuestra voz o la membrana?, bueno, las dos cosas. Podríamos decir que un mirlitón es un membranófono que se pone en vibración por medio de una columna de aire.
A principios del siglo pasado el mirlitón se puso de moda cuando el conjunto de jazz The Mound City Blue Blowers incluyó en sus grabaciones el sonido de un peine con papel de seda, lo llamaron Blue-Blowing y fue adoptado por muchos conjuntos de jazz.
No solo de papel o celofán se fabrica este instrumento, el Yerbomatonfono de les Luthier está fabricado con una calabaza dividida en dos. Cuando entonamos una melodía colocándolo entre nuestros labios, las calabazas se entrechocan produciendo un sonido que deforma la voz del que lo toca.
Otro caso es el balafón, una marimba africana que utiliza resonadores de calabaza para amplificar el sonido de las lengüetas de madera. A estos resonadores se le practican pequeños orificios que son cubiertos con la tela que utilizan las arañas para proteger sus huevos, cuando el músico golpea una lengüeta, el aire contenido en la calabaza se pone en movimiento y hace vibrar este mirlitón de tela de araña, produciendo un sonido muy particular que escucharemos en siguiente tema del ensamble Tingai de Burkina Faso.
Para construir un mirlitón simplemente tenemos que envolver un peine con un papel celofán y entonar una melodía apoyándolo sobre nuestros labios. También podemos fabricarlo con un trozo de caña colocando en uno de sus extremos un papel de fumar atado con unas cuantas vueltas de hilo, en el medio del tubo haremos un agujero que será por donde entonaremos las melodías. Pero entonces ¿Qué es lo que suena en este instrumento, nuestra voz o la membrana?, bueno, las dos cosas. Podríamos decir que un mirlitón es un membranófono que se pone en vibración por medio de una columna de aire.
A principios del siglo pasado el mirlitón se puso de moda cuando el conjunto de jazz The Mound City Blue Blowers incluyó en sus grabaciones el sonido de un peine con papel de seda, lo llamaron Blue-Blowing y fue adoptado por muchos conjuntos de jazz.
No solo de papel o celofán se fabrica este instrumento, el Yerbomatonfono de les Luthier está fabricado con una calabaza dividida en dos. Cuando entonamos una melodía colocándolo entre nuestros labios, las calabazas se entrechocan produciendo un sonido que deforma la voz del que lo toca.
Otro caso es el balafón, una marimba africana que utiliza resonadores de calabaza para amplificar el sonido de las lengüetas de madera. A estos resonadores se le practican pequeños orificios que son cubiertos con la tela que utilizan las arañas para proteger sus huevos, cuando el músico golpea una lengüeta, el aire contenido en la calabaza se pone en movimiento y hace vibrar este mirlitón de tela de araña, produciendo un sonido muy particular que escucharemos en siguiente tema del ensamble Tingai de Burkina Faso.
1 comentario:
Hola Mario,
Soy Carlos Pagés. Increíble encontrarte por acá. No sé siquiera si te acordarás de mí. Llegué a tu nota de casualidad, buscando algo de info sobre el mirlitón. Te mando un abrazo y gracias.
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