
Rajery ha perdido su mano derecha de chico en un accidente y, aún así, con su mano izquierda se caracteriza por maniobrar a la perfección dicho instrumento. De hecho, ha creado un taller de fabricación de Valiha.
A pesar del complejo que se generó en Rajery por ser manco, su desarrollo se caracterizó, en principio, por ser un proceso de aprendizaje solitario. Pero en 1982, un director lo vio llevar la Valiha cuando Rajery pasaba sus vacaciones, y le preguntó si podía sumarse a su grupo.
En ese grupo, Tsilavena, Rajery desarrolló su enfoque en el instrumento, recogiendo melodías con su mano izquierda y rasgando con el talón de su mano derecha. A partir de ahí, Rajery terminó su escolaridad, escribió un libro llamado “El Secreto de la Valiha”, comenzó a enseñar e inició un grupo de alumnos. El grupo se llamaba Akombaliha: “El eco de la Valiha”. Al mismo tiempo, Rajery formó un cuarteto dedicado a la música más experimental, nuevas canciones inspiradas en la tradición pero también con otras influencias, especialmente jazz.
Sus canciones, escritas en lenguajes nativos, explican la vida cotidiana de la isla. En sus temas aborda cuestiones sociales, advierte a los jóvenes, critica comportamientos, denuncia la pobreza y la inseguridad que minan el país y pide respeto para su herencia cultural.
Rajery siempre consideró que su labor consistía en hacer conocer al mundo la Valiha a través de grabaciones, conciertos y, sobre todo, composiciones. Es constantemente invitado a participar en proyectos de otros músicos, ya sea la música tradicional, jazz, rock o reggae. En 1995 inició un festival de artistas discapacitados y atletas en Madagascar, con algunos fondos procedentes del extranjero.
A pesar del complejo que se generó en Rajery por ser manco, su desarrollo se caracterizó, en principio, por ser un proceso de aprendizaje solitario. Pero en 1982, un director lo vio llevar la Valiha cuando Rajery pasaba sus vacaciones, y le preguntó si podía sumarse a su grupo.
En ese grupo, Tsilavena, Rajery desarrolló su enfoque en el instrumento, recogiendo melodías con su mano izquierda y rasgando con el talón de su mano derecha. A partir de ahí, Rajery terminó su escolaridad, escribió un libro llamado “El Secreto de la Valiha”, comenzó a enseñar e inició un grupo de alumnos. El grupo se llamaba Akombaliha: “El eco de la Valiha”. Al mismo tiempo, Rajery formó un cuarteto dedicado a la música más experimental, nuevas canciones inspiradas en la tradición pero también con otras influencias, especialmente jazz.
Sus canciones, escritas en lenguajes nativos, explican la vida cotidiana de la isla. En sus temas aborda cuestiones sociales, advierte a los jóvenes, critica comportamientos, denuncia la pobreza y la inseguridad que minan el país y pide respeto para su herencia cultural.
Rajery siempre consideró que su labor consistía en hacer conocer al mundo la Valiha a través de grabaciones, conciertos y, sobre todo, composiciones. Es constantemente invitado a participar en proyectos de otros músicos, ya sea la música tradicional, jazz, rock o reggae. En 1995 inició un festival de artistas discapacitados y atletas en Madagascar, con algunos fondos procedentes del extranjero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario