Por Estefanía Abamonte
Kankuama
Kankuama, es uno de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra nevada de santa Marta, ubicado en las proximidades de la costa caribe, al norte de Colombia.
Los mitos, leyendas y tradiciones kankuamos forman, hoy más que nunca, parte de la lucha para preservar la vida, integridad e identidad cultural ancestral de su pueblo. Por eso no resta importancia hablar hoy de ellos.
Uno de sus mitos más populares, tiene que ver con el origen del espíritu y pensamiento kankaumano, otorgados por los primeros padres espirituales Selokankua y Seynekun. Todo comienza cuando Selokankua se extendió esparciendo tierra fértil por toda la sierra nevada de Santa Marta, desde su base hasta la cima de los nevados. Luego, Seynekun sembró la tierra con vegetales y la pobló con animales.
Una vez que el terreno estuvo listo para ser habitado por humanos, Selokankua y Seynekun crearon los cuatro pueblos indígenas que habitan la Sierra : arhuaco, kogui, wiwa y kankuama, ubicados cada uno en los puntos cardinales, simbolizando una mesa que sostiene la armonía universal. Luego, entregaron a cada pueblo la Ley de Origen dónde se establecen las normas y costumbres propias que cada pueblo debe cumplir, y la responsabilidad de cuidar y conservar la Sierra como la santa madre.
Kankuama
Kankuama, es uno de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra nevada de santa Marta, ubicado en las proximidades de la costa caribe, al norte de Colombia.Los mitos, leyendas y tradiciones kankuamos forman, hoy más que nunca, parte de la lucha para preservar la vida, integridad e identidad cultural ancestral de su pueblo. Por eso no resta importancia hablar hoy de ellos.
Uno de sus mitos más populares, tiene que ver con el origen del espíritu y pensamiento kankaumano, otorgados por los primeros padres espirituales Selokankua y Seynekun. Todo comienza cuando Selokankua se extendió esparciendo tierra fértil por toda la sierra nevada de Santa Marta, desde su base hasta la cima de los nevados. Luego, Seynekun sembró la tierra con vegetales y la pobló con animales.
Una vez que el terreno estuvo listo para ser habitado por humanos, Selokankua y Seynekun crearon los cuatro pueblos indígenas que habitan la Sierra : arhuaco, kogui, wiwa y kankuama, ubicados cada uno en los puntos cardinales, simbolizando una mesa que sostiene la armonía universal. Luego, entregaron a cada pueblo la Ley de Origen dónde se establecen las normas y costumbres propias que cada pueblo debe cumplir, y la responsabilidad de cuidar y conservar la Sierra como la santa madre.
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