Por Mario Efron
La riqueza musical de México se ve representada en una variedad inabarcable de instrumentos musicales. En este país conviven instrumentos del ámbito aborigen, heredados de antiguas culturas precolombinas con instrumentos de origen español e incluso africano.
El son jarocho es un género musical del sur de México donde conviven instrumentos con distintos orígenes que, mixturados, generan una música de una gran riqueza tímbrica, rítmica y poética.
El conjunto de son jarocho está formado por varios instrumentos en su mayoría cordófonos como guitarra, violín, requinto y varios tipos de jarana. Nos vamos a detener en este último.
La jarana es un cordófono similar a una guitarra pequeña. Muy probablemente se trate de una versión americana de la vihuela, instrumento muy popular en España durante el siglo XVI y que sirvió de inspiración a muchos cordófonos americanos.
Para su construcción se suele utilizar madera de cedro o caoba y se trata de una sola pieza ahuecada a la cual se le coloca una tapa. En el conjunto de son jarocho se utilizan varios tamaños de jarana, la más grande puede medir hasta 90 centímetros mientras que la más pequeña llamada mosquito o chillador, mide unos 50 centímetros. Las cuerdas de la Jarana están organizadas en 5 órdenes de los cuales los tres centrales son dobles.
Este instrumento suele cumplir una función rítmica dentro del conjunto de Son jarocho aunque también puede puntearse para cumplir una función melódica. A continuación escucharemos al conjunto Los Utrera Interpretando el son “El pájaro carpintero” donde, entre otros instrumentos, se utiliza la jarana.
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