Como buen país africano, la República de Madagascar cuenta con una gastronomía sencilla, animales de caza, cantidad de legumbres y una picante e intensa condimentación. Se puede decir que las influencias árabes, chinas, francesas e indias están entre las más importantes.
La sazón, tan penetrante en el olfato, se basa en la clásica vainilla (este país es uno de los mayores productores) y el ají picante. Como ejemplo ideal, existe el Sakay, una salsa elaborada con chiles, ajos y jengibre. Los pescados y los mariscos aparecen en muchas recetas, dignos de toda región rodeada por extensas costas.
Por lo general, en el resto del mundo, la vainilla es un producto de alto valor. Esto se debe a que para lograr una chaucha aromáticamente rica, necesita muchos cuidados que pueden llevar varios meses. No obstante, el crecimiento de la planta es rápido. La vainilla suele utilizarse para helados, postres, patés y asados, por lo que su presencia se hace notar en casi toda la isla, ya sea en los sabores como en los aromas.
Entre sus principales cultivos se encuentran el arroz, protagonista de casi todos los platos de origen malgache, junto al té y el café, importantes productos de exportación. Las plantaciones de banana también son extensas y fundamentales en la economía de esta isla insular. Claro que no quedan atrás los frutos tropicales, de los cuales podemos mencionar la papaya, el mango y los limones.
Las carnes que se consumen en esta ínsula africana son variadas: podemos encontrar las de vaca, cerdo y cebú. A su vez, el pavo, el pollo y el pato están incluidos en la dieta malgache. El foie-gras, realizado con el hígado del pato es un ejemplo de la fuerte impronta francesa.
Las comidas son realmente variadas, aunque como ya dijimos todas son acompañadas con arroz, más no sea un simple puñado: los pasteles de mandioca y el koba akondro, de plátano y maní. El romazava, es de lo más destacado y popular, debido a que es un caldo elaborado con los huesos y la carne del cebú, tanto como con una variedad de verduras. El achard, podríamos decir que es como un escabeche de legumbres aliñadas con aceite, vinagre y curry.
Por su parte, el kitoza, es un fiambre de carne ahumada cortada en planchas finas; aunque existen preparaciones en las que se la seca al sol. Las hojas de mandioca y plátano suelen utilizarse en diversas recetas, como por ejemplo en el ravioto, un ragú de carne –especialmente de cerdo- con arroz y leche de coco que se adereza con hojas de mandioca machacadas.
En la provincia de Fianarantsoa, se produce un vino de mediana calidad. También, la isla elabora ron y un licor realizado con arroz tostado y fermentado que se llama ranavola.
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