Sobre las Lenguas Perdidas....

La lengua es el refugio del lenguaje. Se convierte con el uso en su casa. La lengua es la expresión de lo humano en sus amplios matices o como diría Mario Levi “la única patria posible”. Esta semana en Sonidos Clandestinos decidimos rescatar aquellas lenguas perdidas que son huellas de un pueblo y su historia. Expresiones de civilizaciones antiguas que fueron germen de nuestro presente. Siguiendo el rastro de las lenguas perdidas nos encontramos con sonidos clandestinos, ocultos que reflejan desde lo musical los distintos mundos que habitan detrás del mundo.

Nicolás Falcoff

El lenguaje es dinámico, va trasformándose con el tiempo y las historias. Las lenguas son formadas por las culturas y los procesos vitales de los pueblos,  y a la vez contribuyen a darles forma.
¿Qué lenguas se pierden? ¿Por qué se pierde una lengua? ¿Será que se pierde o, como todo, se transforma?
Hay idiomas que luego de convivir durante muchos días, y lunas, y palabras, han terminado mezclándose entre sí, dando vida a otra lengua.
Hay idiomas que fueron usados como armas de poder por los grupos que los hablaban. Y al perder poder dichos grupos, también fueron desvaneciéndose sus lenguas.
También hay lenguas que fueron prohibidas, es decir que hubo alguien que intencionalmente quizo que fueran lenguas perdidas. Pero ellas resistieron y sus palabras fueron verdaderos “sonidos clandestinos”, y hoy son lenguas vivas y fuertes.
Y hay un lenguaje del cuerpo, que solo se entiende más con la piel, el olfato y la intuición, que con la vista y el oído. Y que a veces parece una lengua perdida también; o en peligro de perderse bajo el predominio tirano de la razón.
Como sea, hablar de lenguas perdidas nos gusta, porque nos invita a buscarlas, nos abre la puerta a imaginarlas y conocer sus ecos, sus palabras lejanas, sus significados presentes, sus músicas compañeras.

En el juego de perder y encontrar, el lenguaje se recrea en su diversidad, en su total  multiplicidad, y qué mejor lugar que la radio para dar aire, o incluso respiración boca a boca, a las lenguas que injustamente se declararon muertas.

Verónica Gelman

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