De todos ellos rescataron los húngaros preparaciones y técnicas de cocina que fueron enriqueciendo y elevando la culinaria nacional.
Los húngaros fueron y son excelentes cocineros y pasteleros que trascendieron sus fronteras y aportaron a la gastronomía mundial.
En pastelería no hay quien los igualé, delicias como la "dobosh torte" el "rigo janci" y las "palacsinta" unas delgadas crepes untadas con mermeladas, todas estas se pueden encontrar en cualquier panadería europea en estos días.
Los húngaros son los "reyes" de la páprika, con distintas preparaciones y combinaciones hacen las delicias de la mesa nacional.
Famosos también son sus "goulash" en origen fueron una especie de sopas densas con cortes de carne firme que solo lograban ablandarse luego de horas de cocción.
Clásico goulash húngaro:
2 kg. de paleta o falda
2 kg. de cebolla
500gr. de pure de tomates
3 cucharadas de "paprika"
Agua
Sal
Una pizca de azúcar
1/2 taza de aceite
Picar finamente la cebolla y cortar la carne en cubos.
En una olla de barro calentar el aceite y rehogar la cebolla hasta que tome color, agregar los cubos de carne, cocinar a fuego fuerte hasta que cambie de color. Agregar el puré de tomate y el agua, hasta cubrir la carne. cocinar a fuego suave por 2 horas. Disolver la paprika en un poco de agua y agregar a la preparación, dejar cocinar 30 minutos mas. Condimentar y servir con papas hervidas.
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