Por Estefania Abamonte
La tradición oral de Irlanda, impregnada por el espíritu céltico, nos relata historias que hacen referencia a lugares venerables, o sucesos que ocurrieron en determinados lugares que han alterado la vida de la gente común. La influencia de la llegada del cristianismo a la región sajona las ha transformado.
Hace aproximadamente 15 siglos atrás, los monjes copistas se dedicaban a recoger los mitos orales celtas para eliminar su tradición y cristianizarlas.
La leyenda del origen del lago Tüs es un ejemplo de ellas, y nos cuenta lo siguiente:
La creación de una iglesia en la ciudad de Kund, provocó con sus campanadas y música sacra, devoción a la gente del pueblo. Pero ello, como todas las demás cosas vinculadas con el ceremonial cristiano resultaron muy desagradables para un gnomo habitante de la ciudad que finalmente terminó huyendo hacia la isla de Funen.
Fue allí donde se encontró con un hombre de Kund. Entonces, el gnomo le pidió si por favor podía llevar una carta a la iglesia de su antiguo pueblo. El hombre aceptó, pero al volver lo olvidó.
Finalmente, estando cierto día en la baja pradera que ahora forma la cuenca del lago tüs, el hombre recordó que poseía la carta en el bolsillo y la sacó. Al verla pudo notar como de sus esquinas caían gotas de agua, y al abrirla brotó de ella un poderoso torrente. Tuvo tiempo de huir antes que la depresión de la tierra en que estaba se llenara de agua.
El vengativo gnomo había encerrado todo el lago en aquella carta, y si Dios no hubiera intervenido para que el perverso designio no se cumpliera, se habría inundado la iglesia y quizás toda la ciudad de Kund.
La tradición oral de Irlanda, impregnada por el espíritu céltico, nos relata historias que hacen referencia a lugares venerables, o sucesos que ocurrieron en determinados lugares que han alterado la vida de la gente común. La influencia de la llegada del cristianismo a la región sajona las ha transformado.
Hace aproximadamente 15 siglos atrás, los monjes copistas se dedicaban a recoger los mitos orales celtas para eliminar su tradición y cristianizarlas.
La leyenda del origen del lago Tüs es un ejemplo de ellas, y nos cuenta lo siguiente:
La creación de una iglesia en la ciudad de Kund, provocó con sus campanadas y música sacra, devoción a la gente del pueblo. Pero ello, como todas las demás cosas vinculadas con el ceremonial cristiano resultaron muy desagradables para un gnomo habitante de la ciudad que finalmente terminó huyendo hacia la isla de Funen.
Fue allí donde se encontró con un hombre de Kund. Entonces, el gnomo le pidió si por favor podía llevar una carta a la iglesia de su antiguo pueblo. El hombre aceptó, pero al volver lo olvidó.
Finalmente, estando cierto día en la baja pradera que ahora forma la cuenca del lago tüs, el hombre recordó que poseía la carta en el bolsillo y la sacó. Al verla pudo notar como de sus esquinas caían gotas de agua, y al abrirla brotó de ella un poderoso torrente. Tuvo tiempo de huir antes que la depresión de la tierra en que estaba se llenara de agua.
El vengativo gnomo había encerrado todo el lago en aquella carta, y si Dios no hubiera intervenido para que el perverso designio no se cumpliera, se habría inundado la iglesia y quizás toda la ciudad de Kund.
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