Por M. Emilia Sganga
Desde el mismo nombre de esta agrupación, asistimos a lo que podríamos denominar como un oximoron: “Panteón rococó”. Sabemos que un panteón es un monumento funerario, pues bien, lo contrario podemos encontrar en “Rococó”: un movimiento artístico, donde lo principal es la creación con colores vivos, un estilo aristocrático, donde se revela el gusto por lo elegante, lo refinado, en armonía con la vida despreocupada, y porque no, considerado como un arte frívolo.
Es entre esos dos términos donde puede debatirse y construirse la identidad de esta banda mexicana. Términos que al estar juntos recrean un tercer sentido, y si llegamos al extremo y la exageración podríamos hablar de dos puntos opuestos (y no por ello contradictorios): vida y muerte. Lo cierto es que cuando ambos términos se unen, una tercera opción se abre. Otro dato a tener en cuenta, es que a la hora de elegir el nombre de la banda, retomaron el título de la obra de teatro "El cocodrilo solitario del panteón rococó", de Hugo Argüelles, donde se desarrolla la vida de un chelista.
Desde 1995, los integrantes de “Panteón Rococó” andan desplegando sus propias composiciones por el mundo. Su primera presentación “oficial” fue en cantina "La Faena" en el centro histórico de la ciudad de México, el 31 de mayo de 1995. Dos años más tarde graban su primer demo para el sello Pepe Lobo Records, “Toloache Pa'mi Negra” (1997).
Mezclando variados estilos como el ska, el punk, el hardcore, el reggae, la cumbia, el rock, la salsa, y el mariachi, van jugando con los ritmos a los que completan con letras que van desde la crítica social, a la anécdota.
Mantienen una intensa relación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, reivindicando en muchas de sus canciones la “autonomía y el trabajo comunitario” y aseguran mantener al interior de la banda una división del trabajo por comisiones, donde cada cual se ocupa de tareas específicas.
En el año 1999, sacan a la luz su segundo disco “A la izquierda de la tierra”, y al año siguiente son teloneros de Manu Chao. Luego de varias giras por México y otros países latinoamericanas, en el año 2002 graban “Compañeros musicales", en donde el grupo ratifica la hermandad con el EZLN y son producidos por el argentino Flavio Cianciarullo. Durante el 2003 trabajan junto al director cinematográfico Hari Sama, en la realización de su primer largometraje “Sin ton ni Sonia”, realizando parte de la banda sonora del film, nuevamente junto a Flavio Cianciarullo. Luego Hari Sama se encargará de la dirección de dos de los vídeos de la banda: “La Rubia y El Demonio” y “Sonia”, en los que participarán parte del elenco de la película. Y es en el verano del 2003 cuando Panteón Rococó realiza 27 conciertos en 25 ciudades alemanas, además de presentarse en algunas regiones de Austria, Dinamarca, Holanda, República Checa y España, realizando 39 conciertos en 61 días de gira.
El año 2004 los encontrará trabajando en su nuevo disco “Tres veces tres”, y al año siguiente presentarán “10 Años, Un Panteón Muy Vivo (En Vivo)”. Sus integrantes no paran de girar, y de mantener vivas sus contradicciones, fácilmente apreciables tanto en sus letras como en la música, no dan respuesta, sólo preguntan, cuestionan sobre problemáticas políticas y sociales.
En el año 2007, editan “Panteón Rococó” disco que según ellos es un disco "menos preocupado, pero más fresco, en éste nos dedicamos solo a componer y no nos metimos en hacer muchos arreglos, este disco tiene mucho de los anteriores: la frescura de ‘A la izquierda de la tierra’, la calidad de canciones, de ‘Compañeros musicales’, y la experimentación de ‘Tres veces tres’, es el mejor disco del grupo porque reúne todos esos ingredientes”. Es en esta mezcla de sonoridades y apreciaciones donde cada integrante logra construir su propia identidad. Ellos son: Luis Román Ibarra "Dr. Shenka" (Vocalista), Dario Espinosa (Bajo), Hiram Paniagua (Batería), Leonel Rosales "Monel" (Guitarra), Felipe Bustamante (Teclado), Paco Barajas (Trombón), Rodrigo Bonilla "La Muñequita" (Guitarra), Missael Oseguera (Saxofón) y Tanis "El Bambino" (Percusión).
Y el 2009 los encuentra en la producción de otro nuevo disco, es que no paran (y no quieren hacerlo tampoco), y en este movimiento constante ya tienen planeada su gira en el 2010 para festejar sus 15 años de existencia. Continuando con su programática de preguntas sin respuesta, que provoca a quien escucha a intentar dar una respuesta (lo que no quiere decir que se llegue a darla).
Desde el mismo nombre de esta agrupación, asistimos a lo que podríamos denominar como un oximoron: “Panteón rococó”. Sabemos que un panteón es un monumento funerario, pues bien, lo contrario podemos encontrar en “Rococó”: un movimiento artístico, donde lo principal es la creación con colores vivos, un estilo aristocrático, donde se revela el gusto por lo elegante, lo refinado, en armonía con la vida despreocupada, y porque no, considerado como un arte frívolo.
Es entre esos dos términos donde puede debatirse y construirse la identidad de esta banda mexicana. Términos que al estar juntos recrean un tercer sentido, y si llegamos al extremo y la exageración podríamos hablar de dos puntos opuestos (y no por ello contradictorios): vida y muerte. Lo cierto es que cuando ambos términos se unen, una tercera opción se abre. Otro dato a tener en cuenta, es que a la hora de elegir el nombre de la banda, retomaron el título de la obra de teatro "El cocodrilo solitario del panteón rococó", de Hugo Argüelles, donde se desarrolla la vida de un chelista.
Desde 1995, los integrantes de “Panteón Rococó” andan desplegando sus propias composiciones por el mundo. Su primera presentación “oficial” fue en cantina "La Faena" en el centro histórico de la ciudad de México, el 31 de mayo de 1995. Dos años más tarde graban su primer demo para el sello Pepe Lobo Records, “Toloache Pa'mi Negra” (1997).Mezclando variados estilos como el ska, el punk, el hardcore, el reggae, la cumbia, el rock, la salsa, y el mariachi, van jugando con los ritmos a los que completan con letras que van desde la crítica social, a la anécdota.
Mantienen una intensa relación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, reivindicando en muchas de sus canciones la “autonomía y el trabajo comunitario” y aseguran mantener al interior de la banda una división del trabajo por comisiones, donde cada cual se ocupa de tareas específicas.
En el año 1999, sacan a la luz su segundo disco “A la izquierda de la tierra”, y al año siguiente son teloneros de Manu Chao. Luego de varias giras por México y otros países latinoamericanas, en el año 2002 graban “Compañeros musicales", en donde el grupo ratifica la hermandad con el EZLN y son producidos por el argentino Flavio Cianciarullo. Durante el 2003 trabajan junto al director cinematográfico Hari Sama, en la realización de su primer largometraje “Sin ton ni Sonia”, realizando parte de la banda sonora del film, nuevamente junto a Flavio Cianciarullo. Luego Hari Sama se encargará de la dirección de dos de los vídeos de la banda: “La Rubia y El Demonio” y “Sonia”, en los que participarán parte del elenco de la película. Y es en el verano del 2003 cuando Panteón Rococó realiza 27 conciertos en 25 ciudades alemanas, además de presentarse en algunas regiones de Austria, Dinamarca, Holanda, República Checa y España, realizando 39 conciertos en 61 días de gira.
El año 2004 los encontrará trabajando en su nuevo disco “Tres veces tres”, y al año siguiente presentarán “10 Años, Un Panteón Muy Vivo (En Vivo)”. Sus integrantes no paran de girar, y de mantener vivas sus contradicciones, fácilmente apreciables tanto en sus letras como en la música, no dan respuesta, sólo preguntan, cuestionan sobre problemáticas políticas y sociales.En el año 2007, editan “Panteón Rococó” disco que según ellos es un disco "menos preocupado, pero más fresco, en éste nos dedicamos solo a componer y no nos metimos en hacer muchos arreglos, este disco tiene mucho de los anteriores: la frescura de ‘A la izquierda de la tierra’, la calidad de canciones, de ‘Compañeros musicales’, y la experimentación de ‘Tres veces tres’, es el mejor disco del grupo porque reúne todos esos ingredientes”. Es en esta mezcla de sonoridades y apreciaciones donde cada integrante logra construir su propia identidad. Ellos son: Luis Román Ibarra "Dr. Shenka" (Vocalista), Dario Espinosa (Bajo), Hiram Paniagua (Batería), Leonel Rosales "Monel" (Guitarra), Felipe Bustamante (Teclado), Paco Barajas (Trombón), Rodrigo Bonilla "La Muñequita" (Guitarra), Missael Oseguera (Saxofón) y Tanis "El Bambino" (Percusión).
Y el 2009 los encuentra en la producción de otro nuevo disco, es que no paran (y no quieren hacerlo tampoco), y en este movimiento constante ya tienen planeada su gira en el 2010 para festejar sus 15 años de existencia. Continuando con su programática de preguntas sin respuesta, que provoca a quien escucha a intentar dar una respuesta (lo que no quiere decir que se llegue a darla).
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