Una voz picante y sabrosa

Por Hernán Navarro

"Crecí en una especie de doble realidad, entre lo tradicional y lo moderno. Quiero crear conciencia de nuestras raíces a partir de mis experiencias. Me molesta que nos avergoncemos de lo que somos”.

Lila Downs nació el nueve de agosto de 1968 en San Miguel El Grande, en el estado de Oaxaca, México. Es hija de Anita Sánchez, una cantante de cabaret de origen mixteco, y de Allen Downs, un cineasta y pintor estadounidense de Minnesota.

En sus discos, esta licenciada en Antropología, aporta nuevas versiones de clásicos como Bésame mucho, Sandunga y La llorona, combinadas con canciones de su autoría, con fuerte contenido social. Además, interpreta los temas en distintas lenguas como las náhuatl, mixteca, zapoteca, castellana o inglés.

“Mi trabajo consiste en recrear, escribir y cantar mis ideas y reflexiones sobre temas como la migración, la mujer y el mundo indígena, a través de la fusión de diversos estilos musicales", confirma Downs en cada entrevista y agrega que “aquellas viejos clásicos están inspirados en los códices mixtecos que sobrevivieron a la Inquisición”.

En 2005 la mexicana obtuvo un Grammy Latino con su placa "One Blood" y en 2006 fue nominada a los Oscar por su participación en la banda de sonido de la película Frida. Ese mismo año la cantante costarricense Chavela Vargas, en el concierto despedida, la confirmó como su sucesora.

Su discografía cuenta con sies discos oficiales: La Sandunga (1999), Tree of Life (2000), Border - La línea (2001), Una Sangre - One Blood (2004), La Cantina - Entre copa y copa (2006) y Ojo de Culebra - Shake Away (2008). Este último trabajo cuenta con la participación de muchos invitados de renombre como Mercedes Sosa, Rubén Albarrán de Café Tacuba, Gilberto Gutiérrez, director de Mono Blanco, y Enrique Bumbury, entre otros.


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