Laguedoc: El medioevo acá nomás

Por M. Emilia Sganga

Intentar la reconstrucción de una época lejana no es tarea liviana, cantidad de páginas han escrito los historiadores y cientistas sociales, proponiendo métodos para llegar a aquella reconstrucción, a las formas de acceder a los datos y a sus posibles interpretaciones. Discusiones eternas han suscitado estas tareas históricas.
Y puede ser parte de lo anterior, la forma en que Languedoc reconstruye las expresiones artísticas medievales que contiene su creación.
Este grupo de músicos, se interna en la investigación de las formas de expresión que van, sobre todo, desde el siglo XII al XIV.
Su propuesta no pasa sólo por la investigación, sino, y sobre todo, por la puesta es escena de la misma. Y ya no sólo en forma de una exposición fija, por la que el espectador sólo pasará para ver o apreciar lo expuesto, sino en la dramatización de la misma época. Una forma de recreación colectiva, en un espacio propicio para tal fin, rodeados de jardines floridos y paisajes patagónicos, donde quienes asisten terminan siendo parte integrante de la propuesta.
Los Languedoc han consolidado su trabajo en el Bolsón (provincia de Río Negro, Argentina) desde el año 1994, bajo la dirección de Marcelo García Morillo, quien lleva dedicados más de 30 años al oficio de luthier, interesándose particularmente por los cordófonos construidos tradicionalmente en el folklore europeo y dentro de la cultura árabe que dejarán una profunda huella que se irradiará a toda Europa desde la península ibérica, tales como los salterios, arpas, rabeles, fídulas, guitarras sarracenas, etc. Llega a la reconstrucción de estos instrumentos por medio de distintas descripciones que aparecen en obras literarias, referencias iconográficas de la época y por reproducciones en piedra de las catedrales. Una vez logrado este trabajo de experimentación, el grupo expande sus inquietudes hacia el vestuario, la ambientación y las lenguas romances en que son escritas las canciones, formando aportes que enriquecen y completan la imagen medieval, logrando recaer en detalles que suman a la hora de viajar en el tiempo y el espacio.
Los integrantes de Languedoc son: María Santucho (canto, flautas de pico, arpa, zanfona, acordeón), Adriana Ottone (canto, trompa marina, percusión, textos), Viviana Russo (fídula, rabel, violín, salterio, dulcimer, canto), Andrés Grimsditch (canto, guitarra renacentista, arpa, cromorno), Marcelo García Morillo (canto, zanfona, flautas de pico, cromorno, cornamusa, cítola), Pedro García Morillo (iluminación), y Meli Araujo (asistente).
Otra característica de esta agrupación, son sus discos temáticos. Al igual que cada una de sus puestas en escena, cada disco que han grabado lleva consigo una temática. Son cuatro sus producciones discográficas, entre ellas se encuentra una obra dedicada a canciones de peregrinos y juglares “Totus floreo”, otro trabajo se centra en torno al Camino de Santiago, donde proponen musicalmente el recorrido realizado por un peregrino imaginario del siglo XIII : “Camino de las estrellas”(1999). Han realizado una obra dedicada a la importancia otorgada a los árboles en el medioevo “Bajo la encina” (2007), y “Carmina Burana” (2000) donde intentan retomar temas cotidianos como el amor, el vino, la taberna y la denuncia, en canciones de clérigos.
Verano tras verano, invitan a una nueva propuesta, donde el viaje y la reconstrucción permiten el acceso a una forma otra de ver el mundo. Abriendo la puerta hacia una cosmovisión donde existe otra opción, donde el tiempo es hoy. Su obra deja una huella, convirtiendo la opción en una buena compañera para proponer sentidos distintos a los que creemos conocer.


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