Casos y Letras: Oswald De Andrade – Antropofagia

Por M. Emilia Sganga

Poeta y escritor nacido el 11 de enero de 1890 en San Pablo, su nombre es fácilmente relacionado con el movimiento modernista brasilero. Sus obras y manifiestos lograron generar una ruptura en las formas artísticas de su país.
Su odisea como escritor comienza en 1909, iniciándose como redactor y crítico teatral en el Diario Popular, paralelamente comienza sus estudios en la Facultad de Derecho.
Para 1911, su madre le brinda una ayuda económica para fundar O Pirrallho, publicación que se dedicará al humor y a la crítica política. Al año siguiente realiza su primer viaje a Europa, donde recorrerá Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Inglaterra y España. Este viaje le hará vivir en carne propia las experiencias de los movimientos artísticos europeos y le servirán como hincapié para sus posteriores estudios y manifiestos sobre la antropofagia cultural.
Al regresar a San Pablo comienza a rodearse de colegas con los que comparte afinidades políticas y estéticas, participando junto a Mario de Andrade, Guilherme de Almeida y Ribeiro Couto del primer grupo modernista. Y para 1922 organizará junto a otros artistas la Semana de Arte Moderno, en el Teatro Municipal de San Pablo, hito que será recordado como primer gran estallido de un nuevo movimiento que, con el afán de demoler las tradiciones desgastadas europeas, busca instaurar estéticas liberadoras de aquellos anquilosados formalismos repetitivos, indagando sobre elementos populares en sus composiciones.
En este mismo año sale a luz Los condenados (Os condenados), que fue la primera novela de la serie Trilogía do exilio (Trilogía del exilio), que completaría con Estrela de Absinto (1927) y finalizaría en 1934 con A Escala Vérmela.
Publicó en 1924, el manifiesto fundacional del grupo Pau-Brasil (Manifiesto da Poesía Pau Brasil, 18 de marzo de 1924) desde el que propugnaba una estética primitivista, que revalorizase la tradición cultural brasileña
Quizás el nombre de Oswald De Andrade sea fácilmente relacionado con el Manifiesto Antropófago (1928), dicho manifiesto fue publicado en el primer número de la Revista Antropofagia (dirigida y fundada por él). Al hablar de este movimiento cultural, es fundamental recaer sobre la propuesta de asimilación de todos los elementos de la cultura occidental para su posterior resignificación en la combinación entre “sabiduría indígena” y modernidad. Oswald De Andrade hará hincapié en el interés de aquello que “no es mío” (en contraposición a la premisa occidental “sólo me interesa lo mío”), así este canibalismo simbólico propone un quiebre en los límites del adentro-afuera creando un espacio de deglución plena y de reelaboración. La figura del caníbal es retomada para ser reasignada. El movimiento antropófago surge de la reivindicación de lo propio de las culturas llamadas “bárbaras” por el imperialismo “universal y culto”, oponiendo una resistencia simbólica en la que se absorba y se apropie todo aquello que representa lo ajeno, transformando lo devorado.
En sus poesías también puede observarse este juego de canibalismo simbólico, donde el autor aprovecha como material poético los relatos de los primeros cronistas que escribieron sobre Brasil, sobre la colonización, la tierra y las costumbres, realizando montajes de diversos textos y transformándolos en poemas propios.
En sus novelas estas líneas también pueden observarse, al hacer una especie de montaje cinematográfico en sus relatos, intentando una simultaneidad temporal. En su obra Memorias sentimentales de Joao Miramar (1924), utiliza la parodia como principal recurso y lleva al lector a sumergirse en la odisea del personaje, que se va construyendo de a pequeños fragmentos que lector deberá ir rearmando.
Otra novela que pone en jaque los convencionalismos será Serafim Ponte Grande (1933), donde el concepto de género se diluye y propone una nueva idea del libro como objeto de lectura. En esta obra se puede observar en la indicación de Copyright: “derecho a ser traducida, reproducida y deformada en todas las lenguas”. Claro ejemplo de cómo todo lo que implica una obra de arte se cuestiona, alterando hasta los más mínimos detalles que se encuentran anquilosados en nuestra cotidianeidad.
En 1931 escribe El mundo político y desde entonces comienza a escribir ensayos políticos, centrando su atención en la situación de los trabajadores brasileros, acercándose a las líneas del Partido Comunista de Brasil (del cual se alejará en 1945).
Fallece en San Pablo el 22 de octubre de 1954 en su propia casa.
Sus obras marcaron un quiebre político y estético dentro de las tradiciones artísticas brasileras, y formaron las bases de dos movimientos estéticos que marcarían la cultura brasileña en la década del ´60: El Concretismo y el Tropicalismo.


Fragmento del Manifiesto de Poesía “Palo del Brasil” (1924)
- Oswald de Andrade -
El lado docto. Fatalidad del primer blanco aportado y dominador político de selvas salvajes. El Bachiller. No podemos dejar de ser doctos. Doctores. País de dolores anónimos, de doctores anónimos. El Imperio fue así. Eruditamos todo. Olvidamos el gavilán de penacho.
La nunca exportación de poesía. La poesía anda oculta en los bejucos maliciosos de la sabiduría. En las lianas de la morriña universitaria.

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