Por Mario Efron
Todos los objetos que nos rodean producen un sonido al ponerse en vibración, por lo tanto, todos los objetos que nos rodean pueden ser instrumentos musicales. Partiendo de esa premisa el universo de los instrumentos musicales se amplía de un modo inabarcable, y está bien que así sea. Esa mirada nos permite entender que podamos hacer música con la quijada de un burro o un caballo.
En el conjunto de música afroperuana, uno de los instrumentos característicos es la quijada. Para su construcción se utiliza un maxilar inferior de equino al cual se le quita la piel y se lo hierve hasta conseguir que los molares se aflojen y logren movilidad en su cavidad sin llegar a salirse. Para hacerlo sonar el músico sujeta la quijada por la parte más angosta y con la otra mano golpea uno de los laterales del maxilar. Esto provoca que esta especie de diapasón de hueso se ponga en vibración y los molares se entrechoquen. Otra forma de obtener sonido de la quijada es raspando los molares a modo de güiro. Para eso el músico cuenta con una pequeña vara de madera entre sus dedos. Por lo general los ritmos que se interpretan utilizan una combinatoria de ambos timbres.
En el siguiente video podemos escuchar el sonido de la quijada acompañada por dos instrumentos fundamentales de la música afroperuana, el cajón y la cajita.
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