Por Nicolás Falcoff
Don Oscar Aviles es considerado “la primer guitarra del Perú”. Ha colaborado durante su carrera con artistas de la talla de Chabuca Granda y Zambo Cavero entre otros. Desde su casa en Lima Perú nos respondió algunas preguntas.
-¿Como fue su incursión en la música criolla y a que se debió la elección de la guitarra como instrumento?
-La vena musical me viene por ambas vertientes, tanto mi padre como mi madre (chilena) ejecutaban distintos instrumentos como guitarra, bandurria, laúd y piano. Mi entorno familiar y los amigos de mi padre, todos muy criollos, influenciaron mucho en mí y en mi gusto por la guitarra, instrumento que desde que descubrí no dejé.
Mi abuela materna fue mi primera maestra de guitarra y luego, en vista de que mi padre se dio cuenta de lo fuerte que era mi afición por ejecutarla, me puso un profesor, pero me dijo: “No soy un hombre rico, pero haré un esfuerzo y te pondré un profesor, eso sí, no te adocenes…” Entonces no entendí lo que quiso decirme. Ahora lo sé. Creo que cumplí.
-¿Como fue trabajar junto a Chabuca Granda en el disco Dialogando acompañandola como cantante allá por 1968?
-Tuve el honor de acompañarla durante más de 15 años, haciendo innumerables viajes al interior y exterior del País con ella. Se trataba de una compositora inigualable y a pesar de sus limitaciones en la voz era la forma de interpretar la que primaba cuando se le escuchaba, además de su gracia y señorío inconfundibles, que adquirió gracias a sus estudios de Ballet.
-¿Y que puede comentarnos del trabajo que llevó a cabo junto a Fetiche en homenaje a Chabuca Granda?
-Este trabajo fue a manera de recordación de Chabuca, que sigue y seguirá viva por siempre en nuestros corazones, y siempre vigente. Fetiche, una importante cancionista peruana, de fama internacional, era la persona idónea para llevar a cabo este homenaje. Disfrutamos muchísimo haciéndolo y creo que cumplimos el cometido. Hasta ahora se escucha este disco dentro y fuera del Perú.
-Como gran exponente de la guitarra criolla del Perú y teniendo en cuenta que, entre otras agrupaciones legendarias, formó un reconocido dúo con Arturo "Zambo" Cavero en la percusión. ¿Que influencias considera que ha tenido la impronta africana tanto en la música criolla del Perú en general como en su modo de tocar la guitarra en particular?
-La música criolla utiliza instrumentos de percusión como el cajón, que definitivamente tiene influencia africana, así como el bongó y las tumbas. Estos instrumentos enriquecen la interpretación de valses marineras, tonderos, polcas y sobre todo de la música negra, por la forma como se toca en el Perú.
Por mi parte, considero que en mi interpretación de la guitarra, jugar con el ritmo y los silencios característicos que utilizo son una influencia de la impronta africana.
-El vals originario de Europa al desembarcar en el Continente latinoamericano se convirtió en criollo y mestizo adquiriendo características propias en cada región. ¿Que características particulares podría destacar del vals peruano en relación a otros valses latinoamericanos?
-Cada vals es ejecutado de acuerdo a su lugar de origen. En el Perú, jugamos mucho con los compases, puede ser alegre y jaranero, como puede ser melódico y romántico. “Fiesta Criolla” por ejemplo, el conjunto que creé y dirigí, ejecutaba el vals alegre y jaranero, a diferencia de “Los Morochucos”, el trío que conformé y que cantaba más bien valses románticos y melódicos. Ambas formas llenaron las expectativas del público, que hizo sus preferidos a los dos grupos.
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