Por Mario Efron
La marimba de arco es uno de los instrumentos más importantes y representativos del folclore nicaragüense. Se trata de un instrumento perteneciente al grupo de los idiófonos y si bien es similar a otras marimbas, cuenta con algunas características que la hacen muy interesante.
Cuando vi este instrumento por primera vez lo primero que me llamó la atención es que el arco, que va de extremo a extremo de la marimba, cumple solamente una función de sujeción. El músico transporta la marimba de arco colgándosela del hombro y cuando toca se sienta sobre el arco y de esta forma queda fija y a una distancia justa para ser tocada. Mi creencia era que este arco, tan llamativo como para estar incluido en el nombre del instrumento, cumplía una función acústica, pero no es así. Por otra parte su verdadera funcionalidad no es menor, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un instrumento que se transporta de fiesta en fiesta.
La marimba de arco cuenta con 22 teclas de madera afinadas en una escala diatónica. Esto equivale a tocar en un instrumento que sólo cuenta con las teclas blancas del piano y que por lo tanto está afinado en una única tonalidad. Las teclas se fabrican con maderas duras, una de las más usadas es el granadillo. Para hacer el arco se utiliza madera de limonero. Las baquetas también son de madera y el extremo que percute las teclas está recubierto con caucho.
Una parte muy importante de la marimba son los resonadores que se encuentran por debajo de las teclas. Antiguamente estos resonadores se hacían con calabazas de forma alargada colocándose una calabaza debajo de cada tecla. El tamaño de este resonador debe ser proporcional al tamaño de la tecla. Las teclas graves, más largas y de sonido bajo, cuentan con un resonador más largo y las teclas cortas con un resonador más corto. Esto se debe a que estos resonadores se afinan para que vibren en la misma frecuencia que las teclas, y el sonido resultante sea más potente y más afinado. Con el tiempo los resonadores de calabaza se fueron reemplazando por resonadores cilíndricos hechos de madera. Es probable que la dificultad para encontrar calabazas del tamaño justo haya hecho que los artesanos comiencen a utilizar madera. Como en las marimbas africanas, la marimba de arco cuenta en sus resonadores con un mirlitón. Se trata de una membrana hecha con intestino de cerdo y colocada sobre una perforación del resonador. El zumbido de esta membrana le da a la marimba de arco ese sonido tan especial y que podemos escuchar en el siguiente video:
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