Por Mario Efron
Argentina es un país grande y diverso, esta afirmación suena a una frase hecha pero creo que al pronunciarla ninguno de nosotros tiene consciencia de la verdadera dimensión de esta diversidad. Es que mirando el país desde ciudades como Buenos Aires, Córdoba o Rosario, solemos creer que la diversidad se encuentra en los distintos acentos al hablar, la forma de hacer empanadas o de preparar el mate, pero si nos adentramos un poco más en esta diversidad tendremos posibilidad de conocer a los chorotes, los wichi, los chiriguano chané, los mbya y muchos otros pueblos originarios que habitan el país y que, en mayor o menor medida, mantienen sus costumbres.
El mimby Retá es un instrumento prácticamente desconocido perteneciente a la etnia mbyá que habita la selva misionera. Desde la primera vez que escuché una grabación de su sonido quedé atrapado por su delicadeza y me despertó una gran curiosidad por este pueblo al que algún día espero conocer.
El mimbí retá es una flauta de pan formada por siete tubos construidos con una variedad de bambú llamada takuapí. Por lo general en las flautas de pan los tubos se encuentran unidos entre sí por medio de una atadura o un pegamento, en el caso del mimby retá, estos están sueltos. Esto se debe a que para su ejecución se reparten entre dos tocadoras, quedando por lo general, una con tres tubos y otra con cuatro. Y digo tocadoras porque el mimby retá es un instrumento de uso exclusivo femenino.
Cada uno de los miembros del dúo tiene una función bien definida. Una de las mujeres realiza con sus tubos una melodía corta la cual repite constantemente, esto es lo que en el lenguaje musical se llama ostinato. Al mismo tiempo la otra mujer comienza a tocar sus sonidos sobre este ostinato de tal forma que comenzamos a percibir una melodía compuesta por ambas tocadoras. Se trata de una construcción similar a la que podemos escuchar en una banda de sicuris del noroeste argentino pero con la belleza y la particularidad de la cultura mbyá.
Espero que este pequeño acercamiento a este instrumento sirva para despertar la curiosidad sobre el pueblo mbyá, portadores de una gran riqueza musical. Para quienes quieran seguir adentrandose en esta cultura recomiendo leer a la investigadora Irma Ruiz quien ha trabajado en profundidad sobre su música.
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