Por Mario Efron
Nigeria es un país con una amplia diversidad cultural, uno de los grupos étnicos con mayor presencia son los yoruba, de hecho representan el 30% de la población nigeriana.
En tiempos de esclavitud muchos africanos pertenecientes a este grupo cultural fueron llevados a la isla de Cuba para trabajar como esclavos. Por supuesto, su cultura viajó con ellos y ese es el motivo por el cual el culto a las deidades yoruba, llamadas también orishas, tiene una gran importancia para los cubanos contemporáneos. Este culto se ve representado en la Santería, una práctica religiosa que mezcla el culto católico con la cultura Yoruba. Por tratarse de un culto de raíz africana, la música hecha con tambores es una pieza fundamental para su práctica. Aquí es donde aparece el instrumento del cual hablaremos hoy, el tambor batá.
El tambor batá es un bimembranófono cuyo cuerpo de madera tiene forma de reloj de arena. No se trata de un reloj de arena simétrico, uno de los extremos es más pequeño que el otro. Estos dos extremos cuentan con un parche de cuero de cabra. Un sistema de correas fija los parches al instrumento y permite afinarlo modificando su tensión. En los tambores batá “modernos”, el parche se encuentra sujeto por un sistema de herrajes similar al de una tumbadora. Esto permite afinarlo de una forma más cómoda y precisa.
Para ejecutar el tambor batá el músico, sentado en una silla, coloca el tambor sobre sus piernas en forma horizontal, de este modo puede percutir ambos parches utilizando una mano para cada uno.
Si bien hasta el momento hemos hablado de este tambor en singular, se trata de un instrumento que se ejecuta en juego con otros dos batá de distinto tamaño. Las medidas son tres y llevan los siguientes nombres: Okonkolo, es el tambor más pequeño del conjunto; Itotele, es el mediano e Iya, el más grande de los tres. Este último suele ubicarse en el centro y lleva atado un conjunto de sonajas metálicas ubicadas de tal forma que rodean toda la circunferencia tanto el diámetro mayor como en el menor.
Cada uno de los tambores tiene una función bien definida en el conjunto, la amalgama de estos toques tiene como resultante una música de gran riqueza rítmica la cual podemos apreciar en el siguiente video:
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