Por Hernán Navarro
La cocina del Tíbet está basada en la subsistencia y en el escaso consumo de carne. No obstante, la fuerte deforestación que viene sufriendo el territorio, debido a la explotación de diversos recursos naturales, provoca que el desarrollo de los cultivos se vuelva cada día más delicado.
Entre los cereales y verduras con mayor desarrollo en la región se encuentran el trigo, el maíz, la cebada y el arroz, entre otros. Por supuesto que el té también conserva un lugar destacado, teniendo en cuenta que esta planta se utiliza tanto para el consumo diario como para tratar enfermedades disímiles. Cabe destacar que en el Tíbet existen alrededor de 2 mil especies de plantas.
Tsampa, es la receta que mejor representa a los tibetanos. Se trata de una bola de harina de cebada -aunque suelen utilizarse también de trigo y arroz-, creada por los sherpas, pobladores del Himalaya. Ya queda dicho: es importante tener en cuenta las limitaciones que este pueblo suele encontrar para el sustento, debido a la gran escasez de alimentos y las dificultades para producirlos. Es por eso, y debido a las difíciles condiciones meteorológicas y geográficas, que con frecuencia los pobladores llevan en sus bolsos un mendrugo de pan para extirpar un pellizco de tsampa y así poder saciar el hambre.
Otro alimento a destacar es el Thukpa, una sopa de fideos y vegetales de origen nepalí que suele prepararse también en algunas provincias indias y en el Reino de Bután. En general, se acompaña con carne de cerdo o yak, pero como se trata de tibetanos, es posible que en muchas oportunidades los comensales prescindan del elemento cárnico. Con frecuencia, los pobladores del suroeste chino preparan, además, los momos, unos buñuelos a base de verdura y carne.
La bebida tradicional del Tíbet es el té salado, con ghee o manteca de yak, al que se le suele llamar Po cha o Sutschia. Esta infusión no sólo sirve como acompañamiento en las comidas, sino que además aporta valiosos nutrientes y calorías para soportar las bajas temperaturas y los más de 4 mil metros de altura. Puede ser preparado tanto con té verde o rojo, para luego ser emulsionado con la manteca y la sal. También, el chang, similar a una cerveza preparada con cebada, forma parte de esta gastronomía que a pesar de sus limitaciones, no deja de ser interesante.
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