Lo que suena en la semana del 7de julio

 

Invitado especial Quique Sinesi

Entrevistas Clandetinas - Oscar Aviles

Por Nicolás Falcoff

Don Oscar Aviles es considerado “la primer guitarra del Perú”. Ha colaborado durante su carrera con artistas de la talla de Chabuca Granda y Zambo Cavero entre otros. Desde su casa en Lima Perú nos respondió algunas preguntas.

Sabores Clandestinos - Gitanos en Andalucía

Por Hernán Navarro

Pequeña mención a la chitarra italiana
Para la Ruta de la Guitarra, cabe mencionar la famosa chitarra Italiana, un instrumento de la época del Renacimiento que los italianos utilizaban para cortar los fideos. Por aquellos días, esta herramienta contaba con entre cuatro y seis cuerdas, simulando  una guitarra. 

Actualmente, aunque existen maquinarias más modernas o bien la sobadora manual como la pastalinda, en varios pueblos italianos, se sigue utilizando la chitarra. Por lo general, esta guitarra tiene dos caras: de un lado cuenta con una determinada cantidad de cuerdas, generalmente de 36; y del otro, unas 72. Es así como pueden elaborarse dos tipos diferentes de fideos: con las de menos alambres se elaboran los tallarines o tagliateles y con la de más, los vermicellis. 

Casos y Letras: La Payada – Gabino Ezeiza

Por M. Emilia Sganga
Retomar la figura del payador, nos obliga a una traición: aquella que intenta recoger la oralidad desde el texto escrito. En uno de los pasajes de Facundo de Sarmiento, se describe al payador como un cantor errante, sin residencia fija, un cantor memorioso que repite coplas, y que según Sarmiento, desgrana una poesía “pesada, monótona, irregular” a un público que animado por el alcohol y poco exigente, no dejará de celebrar. Esta es la figura que describe Sarmiento, sin embargo otros escritores mencionan y describen al payador como un trabajador aficionado a la guitarra y que comparte con sus compañeros de trabajo y vecinos, sus coplas. Presentes en los días festivos o en los momentos de ocio, lo que atrae de esta figura es el arte de la composición improvisada, el instante mismo de la creación. Las pulperías son el espacio en que se los suele ubicar, y donde se arman desafíos entre otros payadores, cantando a contrapunto o bien respondiendo a los temas que su público les plantea. En este arte, la repetición sede el paso a la improvisación junto a la compañía de la guitarra.