Casos y Letras: Tich Nat Hanh

Por  M. Emilia Sganga

Maestro Zen que desde sus obras y su trayectoria de vida nos permite observar una totalidad, y al mismo tiempo nos interpela a que no seamos meros observadores, sino que vivamos cada día como total, prestando suma atención a cada una de las acciones que realizamos. Nuestro cuerpo y el del otro percibidos como uno, sin alejarnos del todo que nos rodea. Evitar la caída en la vorágine temporal moderna, hacernos presentes en cada instante, percibir cada acto como un universo. Este escritor, poeta y trabajador social no se queda en la superficie de ninguna de sus facetas.
Tich Nat Hanh, nació en Vietnam en 1926 y desde muy joven comenzó a transitar el camino de la meditación. Su dedicación y estudios le permitieron abocarse a la docencia, centrando su inclinación meditativa en la aplicación diaria de la atención en cada acto realizado. Desde esta actividad se convirtió en profesor de religión y director de estudios sociales en la Universidad budista de Saigón “Van Hanj”. Al mismo tiempo, creó la Escuela para Jóvenes de Servicio Social, inspirada en el profundo espíritu budista de la no-violencia, siendo la meditación una parte fundamental de sus prácticas.
En 1966, Tich Nat Hanh, recibe una invitación para dar conferencias en Estados Unidos y luego realizar una gira por Europa. Durante sus conferencias describió la difícil situación que estaba atravesando su país, denunció los conflictos políticos manteniendo siempre la defensa por la paz. Fue durante su estadía en París que escribe su libro Vietnam, el loto de un mar de fuego, en el que claramente expone su desacuerdo sobre la intervención militar estadounidense en Vietnam. Dicha publicación fue prohibida en Vietnam, y Tich Nat Hanh no pudo regresar a su país. Desde entonces se exilió en París, y desde allí fundó la Delegación Budista para la paz en Vietnam, que abogaba por la paz en conjunto con organizaciones pacifistas, interreligiosas e internacionales. Desde dicha organización comienza a realizar variadas tareas de contención y amparo para niños refugiados y huérfanos de Vietnam del Sur.
Luego se trasladará a las cercanías de Burdeos, y para 1982 fundará “Plum Village”, una aldea-monasterio centrada en lo que él llama “budismo comprometido”, término acuñado por él en los años ’50, centrado en la atención consciente de la vida diaria, y sobre el que ha escrito más de 60 libros en inglés, francés y vietnamita.

Ser paz - Thich Nhat Hanh (1999)
“Si miras con ojos de poeta, verás claramente que flota una nube en esta hoja de
papel. Sin nube, no habrá lluvia; sin lluvia, los árboles no crecen y sin árboles, no
podremos hacer papel. Para que exista el papel es esencial la nube, si no hay
nube tampoco hay papel. Si miramos más profundamente para realmente
comprender esta hoja de papel, veremos en ella la luz del sol. Sin la luz del sol, el
bosque no puede crecer, de hecho, nada puede crecer, ni siquiera nosotros. Así
pues, sabemos que el sol también está en esta hoja de papel. Y si seguimos
investigando, podemos ver al leñador que cortó el árbol y lo llevó al molino para
transformarlo en papel. Y podemos ver el trigo. Sabemos que el leñador no puede
vivir sin el pan cotidiano, así que el trigo que se convirtió en su pan también está
en esta hoja de papel. Y el padre y la madre del leñador también están. Cuando lo
vemos así, vemos que sin todas estas cosas, esta hoja de papel no podría existir.
Mirando aún con mayor profundidad, vemos que nosotros también estamos en la
hoja de papel, porque cuando la miramos, ésta forma parte de nuestra percepción.
De hecho, podemos decir que todo está aquí en esta hoja de papel: el tiempo, el
espacio, la tierra, la lluvia, los minerales de la tierra, el sol, la nube, el río, el calor.
El universo entero coexiste en esta hoja de papel. ‘Ser’, de hecho, es interser. No
puedes ser por tu mismo, tienes que interser con todo lo demás. Esta hoja de
papel es, porque todo lo demás es. Sin los elementos que no son papel, como la
mente, el leñador, la luz del sol...no habría papel. Siendo tan delgada como es,
esta hoja de papel contiene todo el universo”.


Interrelaciones - Thich Nhat Hanh

Tú eres yo, y yo soy tú.
¿No es evidente que nosotros "inter-somos"?
Tú cultivas la flor en ti mismo,
para que así yo sea hermoso.

Yo transformo los desperdicios que hay en mi,
para que así tú no tengas que sufrir.

Yo te apoyo;
tú me apoyas.
Estoy en este mundo para ofrecerte paz;
tú estás en este mundo para traerme alegría.

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