Por Mario Efron
El Koto es un instrumento de cuerda pulsada perteneciente al grupo de las cítaras. La característica principal de la cítara es que sus cuerdas se encuentran dispuestas en forma paralela a la caja de resonancia.
Como muchos otros instrumentos utilizados en Japón, se trata de un instrumento de origen Chino. Aproximadamente en el siglo VIII se incorpora a la música japonesa donde va adquiriendo algunas transformaciones hasta llegar al Koto de 13 cuerdas, el modelo más difundido en nuestros días.
Su caja de resonancia es de forma rectangular con un largo aproximado de 180 centímetros y un ancho de 48 centímetros. La tapa de la caja tiene una forma levemente redondeada. Paralela a esta se encuentran dispuestas las cuerdas hechas de seda. Estas se sujetan a ambos extremos de la caja de resonancia contando en uno de estos extremos con una serie de clavijas que permiten modificar su afinación. Cada una de las cuerdas cuenta con un pequeño puente que las separa de la tapa. Por tratarse de piezas móviles podemos cambiar la afinación de las cuerdas desplazándolos hacia los lados.
Para tocar el Koto el músico coloca en sus dedos una serie de uñas o plectros de marfil con los cuales pulsa las cuerdas.
Hace algunos años tuve la oportunidad de hacer una entrevista al señor Matsuzen Shimabukuro, fabricante de otro cordófono tradicional japonés, el sanshin. En esa oportunidad pude conocer a su esposa Take ejecutante de Koto.
En el siguiente video, registrado en esa oportunidad, podemos escuchar una melodía tradicional interpretada a dúo de sanshin y koto, una formación muy común en Japón.
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